La celebración de este día internacional de concienciación sobre el autismo nos encuentra inmersos en una crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus y nos obliga a estar aislados en nuestros hogares como el único resguardo ante el avance y circulación del Covid19.
Para las familias de personas con condición del espectro autista, este contexto especial representa la oportunidad para que los seres humanos de todo el mundo, experimenten en la sensación del aislamiento social por la pandemía, una situación recurrente que vivimos a diario quienes convivimos con algún familiar diagnosticado con esta condición.
El más grande obstáculo al que se enfrentan las personas con la condición del espectro autista es la falta de empatía y solidaridad; las pocas e insuficientes respuestas a los problemas que tienen para el acceso pleno a sus derechos y la falta de garantías para la efectiva accesibilidad en la sociedad.
La información y la difusión sobre el autismo contribuye en la inclusión en todos sus ámbitos, en la detección temprana y la obtención de un diagnóstico médico que permita avanzar en distintos espacios terapéuticos para abordar las afectaciones que presenta cada caso.
Con el autismo nadie está excento de que les pueda tocar un caso cercano, dado que la prevalencia ha ido aumentando considerablemente en los últimos años. Hoy se detecta un caso cada 55 personas.
Si se visibiliza el autismo, las personas que presentan esta condición podrán ir ganando en derechos, avanzando en ámbitos de la sociedad a los que todavía les cuesta acceder en condiciones de igualdad como la educación, el trabajo y las prestaciones de salud. Luchamos por la inclusión social, la accesibilidad de los entornos y el reconocimiento pleno de todos sus derechos.
No me canso de soñar con una sociedad sin discriminación, porque todos somos seres humanos y especialmente "sin etiquetas" porque antes que nada somos personas. Eso nos iguala y a la vez, todos somos diferentes y únicos, algunos con mejores aptitudes y condiciones para algunas cosas que otros, pero eso es lo maravilloso de la diversidad.
Como mamá de una persona con este diagnóstico e integrante de una Agrupación que sueña con lograr esas conquistas; en este día los invito a que cada uno, en esta situación que nos iguala a todos que es la pandemia del coronavirus, podamos empatizar con las personas que tienen la condición del espectro autista y con sus familias.
Vivir con la condición del espectro autista no es díficil. Lo díficil es la discriminación, las miradas que juzgan y superar los obstáculos que a diario se presentan.
A las familias y a las personas con la condición del espectro autista, la admiración por la tenacidad y nunca darse por vencidos. Abandonar nunca es una opción.
Agustina Maldes - mamá de una persona con CEA, integrante de la "Agrupación Mamis Activas Superando Barreras".
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