1591 Cultura + Espectáculos

Alma y Espíritu

De cuerpos están hechas las almas, de espíritu sus historias más profundas.
De miradas que hablan sin palabras, de música que nacen de risas.
De voces que despiertan los sentidos, de abrazos que espantan al miedo.
¿De que están hechas las Almas que conectan a los seres humanos?
¿Son espíritus de vida? ¿Son ecos de la tierra entre humanos? Son voces, son llanto, son diversidad, son energía, son vida... Alma y espíritu.
Si existiera un solo ocaso para maravillarse, un solo amanecer para vivir, una sola estrella que admirar, un sol por un día, una luna por una noche, un día tan solo de esta vida, ¿Cual sería el alma que quisieras habitar? ¿Aquellas que son perpetúas en el recuerdo del mundo? ¿Otras que de forma efímera pasan desapercibidas, algunas pocas que horadan la historia? ¿Cual sería el espíritu de tu alma?
Intento recaudar la vertiginosa vida de millones de almas que han cruzado este mundo. Las observo, las describo, las narro entre palabras mágicas, las nutro de adjetivos y con verbos busco sus espíritus. Somos alma y espíritu, todos los seres humanos con discrepancias entre el cuerpo, mente y el alma...
Algunas veces, unas pocas coinciden en perfecto diseño, sincronizan el alma y el espíritu. Entonces la llama es eterna en la historia, aquellos seres humanos se distinguen y trascienden en el tiempo.
¿Cuáles son? ¿Quiénes son? ¿Dónde están? ¿Qué buscan realizar? ¿En qué espacio se inquieta su piedad? ¿Dónde transitan y hacia dónde van?
Alma y Espíritu, una y otra vez repetirán sus nombres, fijaran recuerdos imborrables en sus encuentros fugaces... Y aún así seguirán siendo un ideal de Epifanía perfecta.
Alma y espíritu... son el prólogo de la vida, la virtud del mundo, la utopía de perfección humana, los paradigmas derrumbados, las osadías intrépidas, los temerarios inolvidables. Las almas con espíritu inquebrantables, son como álamos en el bosque: mueren de pie, se doblegan sin quebrarse y brindan sombra eterna.
Los nombres de aquellos que nacen con almas que encuentran su espiritualidad en sincronización con su verdadero destino... Aquellas definitivamente son las que marcan el pulso y los latidos del mundo.
Baila mi pluma al son de las notas, aunque aún no estoy segura de haber hallado el pentagrama correcto de esta sinfonía.
El alma y el espíritu conjugan su verbo perfecto en todos los tiempos.

Autor: Sara González Cañete|
REFLEXIONES ALMA ESPIRITU

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web