Esta situación genera preocupación de los vecinos, ante el riego inminente que un niño manipule estos dispositivos médicos.
Unos vecinos que circunstancialmente caminaban por la zona se vieron sorprendidos al observar una gran cantidad de jeringas y agujas en un predio adyacente, tras lo cual tomaron varias fotografías, para luego ser enviadas al diario digital El Cronista Chepes.
Por ahora se desconoce quién arrojó esos residuos potencialmente infecciosos y de donde provienen. Lo cierto es que este tipo de conductas pone en riesgo la salud de las personas.