Racing perdió 1-0 con Barcelona en la gran final del Mundial de Clubes Sub 18, en Córdoba, España. Artem Rybak anotó el único tanto del encuentro. El equipo de Avellaneda llegó invicto a esta instancia después de ganar todos sus partidos.
El conjunto catalán salió a presionar alto y Racing aceptó la propuesta, lo que generó un inicio de partido a puro ida y vuelta. Los dos arriesgaron de arranque y dejaron algunos espacios al perder el balón.
A los 9', Gerard Sala le negó el 1-0 en dos oportunidades consecutivas a la Academia. Jeremías Arias hizo una gran jugada individual desde la izquierda, ingresó al área y probó al arquero, que tapó le dejó el rebote por Aquiles Mansilla. El delantero llegó exigido y tuvo su intento, pero se volvió a encontrar con el portero catalán.
Hasta el descanso por hidratación, que se llevó adelante a los 20 minutos, Racing se mostró cómodo en el encuentro. Logró quitar en el inicio de las jugadas del equipo español y logró generar peligro en más de una oportunidad. Nada sacaba del libreto a Barcelona. Siempre balón al pie y con riesgos en la salida.
La segunda parte de la etapa inicial mostró algo más de cautela en ambos equipos, que habían realizado un gran desgaste en el ida y vuelta del arranque y bajaron un cambio antes del entretiempo.
El inicio del complemento se pareció más a una típica final. El roce se hizo presente en el juego y la lucha se dio más en el mediocampo, un sector de la cancha que se salteó en varios pasajes del partido. Mateo Melluso, Bautista Pérez y Erik Florentín se dedicaron más a recuperar luego de una clara mejora futbolística del rival, que aprovechó el buen momento de Alieu Drammeh por la derecha de su ataque.
Los chicos de la Academia comenzaron a dar señales de cansancio. No fue lo mismo para ellos dominar el juego que correr detrás de los futbolistas de Barcelona. Los cientos de hinchas de Racing presentes en el estadio lo notaron y a falta de 15 minutos comenzaron a alentar mucho más. "Vamos, vamos, los pibes", se escuchó con claridad durante el peor rato del equipo argentino.
Xavier González le dio otro picante al ataque culé y el 10 lo demostró a los 68' cuando hizo la pausa y habilitó a Artem Rybak para que deje en el camino al arquero y abra el marcador en la final. El conjunto catalán consiguió romper el cero y aprovechar su mejor momento, algo que no logró la Academia en el primer tiempo.
Racing cerró el torneo con una derrota dolorosa, pero el balance es completamente positivo. El equipo de Matías Martínez mostró juego ofensivo ante rivales de peso y algunas individualidades que ilusionan a los hinchas en Avellaneda.
Después de esta final perdida por la Academia, Boca se mantiene como el único argentino que ganó dos veces este torneo, justo en las primeras dos ediciones, y River como el último campeón, hace ya 12 años.