El hecho había sido denunciado el lunes por un vecino de 56 años.
El hombre contó que los portones, de chapa galvanizada y gran tamaño, estaban en su lugar al mediodía, pero al regresar a las 15:30 encontró el hueco en la entrada y marcas recientes en el suelo.
La Policía constató huellas de una camioneta y de calzado que rodeaban el acceso. Tras la denuncia, personal de Investigaciones realizó tareas que derivaron en el secuestro de los portones, siguiendo la orden del juez Marcelo Carrizo.
El material quedó bajo custodia en la Brigada Ciclística hasta su entrega al propietario. La causa, caratulada como robo según el artículo 164 del Código Penal, sigue su proceso para hacer pagar a los responsables.