En la localidad de San Blas de Los Sauces y en el marco de la Fiesta patronal de invierno, los diáconos de la Diócesis tuvieron su jubileo. En primer lugar, el obispo de La Rioja, Dante Braida realizó la apertura de la Puerta Santa y en la Homilía de la misa jubilar. “Con alegría nos reunimos para celebrar también con la celebración del día domingo que es un día que dedicamos a Dios, al Señor cada semana y hoy también con la alegría de contar con la presencia de los diáconos de la diócesis que celebran su jubileo y también nos acompañan aquellos que están preparándose para recibir también el diaconado. Agradecemos la presencia de todos y estamos aquí porque hay un diácono que está acompañando la vida de la comunidad, el diácono Daniel junto con el Padre Miguel, ellos nos han invitado para que podamos vivir este momento de alegría, de gozo, de acción, de gracias junto con la comunidad de San Blas que está aquí reunida y también con aquellos que nos siguen a través de la radio o de los medios de comunicación”, indicó.
“Estamos aquí ante este templo que es uno de los templos señalados para el año del jubileo, como un templo jubilar adonde venimos a buscar también la gracia de la indulgencia, encontrarnos con Dios, por eso queridos peregrinos y peregrinas hemos caminado como lo hacemos en la vida y llegamos a esta puerta santa que es el signo del inicio de una fiesta pero también es un llamado al cambio de nuestros corazones, un cambio que significa una opción por el cuidado de la madre tierra, una opción por el cuidado de los vínculos fraternos, por eso en este momento ante esta puerta que vamos a atravesar enseguida sabiendo que Jesús es la puerta por la cual ingresamos al reino de Dios, ante esta puerta vamos a pedirle a Dios perdón de nuestros pecados”, detalló.
“Señor, tú nos has llamado a confiar en tus promesas pero hemos permitido que la duda y el individualismo y la desesperación debiliten nuestra fe, por eso te decimos Señor ten piedad, Cristo tú eres la luz en medio de nuestras tinieblas pero a menudo hemos cerrado nuestros ojos a tu presencia, a reconocer tu presencia en tus preferidos los pobres, por eso te decimos Cristo ten piedad, Cristo ten piedad, Señor nos diste la misión de compartir la esperanza con los demás pero muchas veces hemos callado ante las injusticias que nos rodean y la opresión de los más frágiles, por eso te decimos Señor ten piedad, Señor ten piedad, y Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna”, aseveró.
“Vamos ahora a abrir la puerta y al atravesarla tengamos presente esto, nosotros pasamos de un lugar a otro por la puerta, para nosotros la puerta significa la presencia misma de Jesús, Él dijo en el evangelio de Juan yo soy la Puerta, el que entra por mí se salvará, tendrá vida plena, por lo tanto entramos a un lugar sagrado y es como entrar en la presencia de Dios que nos habita y a la vez también es recibir de Él esta palabra que nos dice no conviértanse crean en el evangelio, pasar la puerta es también pedirle a Dios Señor quiero que mi vida esté llena de la tuya y quiero que me ayudes a cambiar, a mejorar, a transformar mi vida para que sea también discípulo tuyo y un fiel servidor de tu reino en la realidad que hoy nos toca vivir, así que pidámosle a Dios la gracia, pasar por la puerta de la conversión y también de la gracia y las indulgencias para nosotros o también la podemos pedir para para un ser querido”, informó.
En tanto que en su mensaje, se pronunció sobre loss diáconos como “los candidatos también al diaconado con su familia Y a toda la comunidad aquí reunida Y a quienes nos siguen por las redes sociales. Es el primer grupo que se ha ordenado de diáconos formados aquí en la diócesis Un grupo de 11, aquí están la mayoría Y aquí lo conocen a Daniel, que está a cargo de la comunidad, trabajando Daniel es célibe, él sintió desde chico este llamado a consagrar su vida a Dios Por eso no ha formado una familia, porque sintió este llamado a vivir para él y para el bien de los demás Entonces en ese sentido vive su consagración a Dios como célibe Los diáconos, el resto son casados, tienen sus esposas, hijos, nietos Y bueno, además de su familia, tienen también sus ámbitos laborales Algunos vienen del mundo como obrero de una empresa. otros trabajan en el ámbito de la administración pública, en el mundo de la empresa, otros son jubilados, jubilados del ámbito de la policía, de la empresa también de la docencia”, añadió.
“Dios como que los va tomando de distintos lugares Y los ha llamado a vivir esta vocación al diaconado Y la palabra diácono quiere decir: servidor a ejemplo de Jesús, que no vino a ser servido, sino a servir. Esta dimensión del servicio en realidad es algo propio de todos los cristianos Todos los cristianos estamos llamados a vivir la vocación de servicio en el lugar donde nos toca y en los ámbitos donde cada uno se mueve pero todos seguimos a Cristo, a Cristo servidor. Esta misa la celebramos en el contexto del jubileo que el Papa quiso hacer hincapié en la esperanza este año, este año jubilar, el jubileo se celebra cada 25 años, en el 2000 fue el anterior, el anterior fue en el 75 que le tocó a Mons. Angelelli predicarlo, llevarlo adelante y siempre hay un tema en especial que toca, el del 75 fue el hincapié en la reconciliación, en el 2000 fue Jesucristo ayer, hoy y siempre, era justo pasar de un milenio al otro en ese tiempo y ahora, el Papa Francisco quiso poner el acento en la esperanza, que es una de las virtudes teologales, una virtud teologal es una virtud teologal quiere decir que es dada por Dios especialmente y que uno la vive con la guía y la asistencia del mismo Dios”, aclaró.
“Las virtudes teologales son tres, la fe, la esperanza y la caridad, las tres tienen, marcan un aspecto distinto. La fe que hace, nos ayuda a creer en Dios y en todo lo que Él nos ha revelado anteriormente. Cuando uno lee el Antiguo Testamento ve que Dios se va manifestando en la vida de un pueblo, que lo asume, que lo libera, que le va dando los mandamientos, Dios se va manifestando y el pueblo va creyendo y confiando en Él y la máxima revelación de Dios”, aportó.
“¿Quién fue Jesús? Jesús es el hijo de Dios que se hace hombre, uno de nosotros, por lo tanto en él está lo más que Dios pudo revelar al hombre, por eso toda su vida y sus palabras son lo que Dios nos quiere decir a nosotros para que vivamos bien la vida y la misión que nos encomienda. Por eso creer en Jesús es también conocerlo cada día más, generar un vínculo fuerte, profundizar en las enseñanzas del evangelio. Uno recibe lo que Él nos ha dado, lo acepta por la fe, confía que es un mensaje creíble y que nos ha dado una vida plena y si uno vive como Él nos enseña, la esperanza nos ayuda a mirar hacia adelante. Hacia adelante con optimismo, pensando siempre que si seguimos lo que nos enseña Jesús en lo que creemos, eso nos abre un horizonte de vida plena”, describió.
“Por eso quien cree mira hacia adelante con esperanza sabiendo que Dios en lo que nos espera siempre va a ser mejor si lo seguimos a Él. Por eso qué lindo la esperanza nos invita a mirar hacia adelante con confianza sabiendo que cada día Dios puede hacer algo nuevo y mejor si yo sigo con fe lo que Él me ha enseñado. El Papa justamente pone esto de la esperanza porque ve que en el mundo hay muchos aspectos que hablan de que como que hemos perdido el rumbo”, añadió, indicando guerras, peleas y muertes.
“Uno dice qué pasa en este mundo que mucha gente no tiene lo necesario para vivir o a veces hay tantas peleas entre nosotros que no podemos dialogar o hay tanta como grieta, enemistad, qué pasa, qué hay en el corazón humano que no podemos mirar hacia adelante buscando el bien de todas las personas”, se preguntó.
“Sabemos que hoy un tema a veces que la falta de sentido de la vida, lleva gente que esté como deprimida o a veces en situación de consumo o se quitan la vida. Cosas muy dolorosas que hablan de que a veces no tenemos como un sentido, un futuro, no miramos con esperanza, por eso el Papa dice que en este año jubilar que reavivemos esta virtud de la esperanza, para que miremos hacia adelante con optimismo. Para que eso suceda necesitamos aferrarnos más a Dios, conocerlo más, descubrir lo que Él nos enseña para poder vivir la tercera virtud, que es el amor y el amor es la nota distintiva del cristiano, la nota distintiva y si la fe es como que mira al pasado para confiar en lo que Dios nos ha revelado, la esperanza nos hace mirar al futuro, el amor nos hace vivir en el presente de un modo distinto y nuevo conectando con Dios a quien tenemos que amar por sobre todo y amando a los demás como él nos amó hasta dar la vida, por eso el creyente que creen en Dios y confía en lo que él nos ha revelado sabe que el amor es el que le da sentido a la vida y le da sentido a cada momento de la vida, a cada instante y ese amor Dios lo da en abundancia a quien le abre el corazón y también nos permite que cada situación de la vida uno pueda vivirla de distintas maneras, de una manera plena”, ahondó.
“Si ustedes han hecho la opción por el matrimonio y es porque han descubierto que hay un amor que los llamó a querer a la persona que Dios le pone a su lado y a darlo todo por esa persona, por esa unidad y por el servicio a los hijos, a los nietos, si he recibido la capacidad de ser, de tener un trabajo, de ser ama de casa o de trabajar en el ámbito público o privado. En ese trabajo quien ama lo va a hacer con responsabilidad cada día con mayor dedicación, porque sabe que en ese trabajo uno expresa el amor y lo que hace es también un servicio a los demás por eso el servicio es también una expresión de amor y los diáconos tienen que justamente vivirlo en plenitud y ayudar a que la comunidad, lo pueda vivir cuando uno vive por amor. Miren, cada cosa que haga uno, ya sea una sonrisa que brinda a los demás, ya sea una ayuda material, ya sea un saludo, ya sea un gesto, ya sea un trabajo, todo tiene sentido”, afirmó.
Diáconos tuvieron su jubileo
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