Según Iñigo todo comenzó el viernes, cuando su esposa lo llamó para avisarle que estaban robando elementos de su casa. Tras avisar a la Policía llegó a su casa y junto a los efectivos persiguieron y detuvieron al ladrón.

Lo mas grave del caso es que cuando concurrió a la dependencia policial a radicar la denuncia el delincuente y su hermano lo amenazaron de muerte diciéndole que lo iban a matar a él y sus hijas.
"Cuando fui a realizar la denuncia, pasamos una situación muy fea, nos amenazaron con matarnos", indicó el atribulado damnificado.
El hombre contó que tiene dos hijas, de 10 y 6 años, y su mujer está embarazada de siete meses. Dijo que cuando estaba en la dependencia policial, "desde el calabozo me gritaba que me iba a matar a mí y a mis hijas".
El señor Cristian Iñigo indicó que el delincuente se llama Axel "Pocho" Reyes, y también acusó a su hermano, Brian Reyes, por las amenazas de muerte.
La situación es por demás delicada en virtud de la facilidad que tienen los delincuentes que están detenidos de ver a quienes son sus víctimas cuando van a radicar o confirmar una denuncia y aprovechan para amenazarlo.
La situación deberá ser tenida en cuenta no solamente por la justicia, sino también por la Policía y todos los entes estatales para darle una solución.