Policiales

Máximo Thomsen y Ciro Pertossi se negaron a declarar, pero cuestionaron a la fiscal del caso


Máximo Thomsen y
Ciro Pertossi, los primeros dos rugbiers en ser llamados a indagatoria por el
crimen de Fernando Báez Sosa, se negaron a declarar formalmente ante la fiscal
Verónica Zamboni, aunque le hicieron cuestionamientos respecto a la instrucción
y a la anterior indagatoria del 19 de enero pasado, al día siguiente de ser
detenidos, informaron fuentes judiciales.



Las nuevas indagatorias a los ocho rugbiers acusados de ser coautores en el
crimen de Fernando Báez Sosa (19) se demoraron cuatro horas en comenzar, luego
de que su abogado exigiera la presencia del juez de Garantías de la causa,
informaron fuentes judiciales.



El primero en ser convocado a la indagatoria fue Máximo Thomsen (20), quien
tras mantener su entrevista previa con su defensor, Hugo Tomei, solicitó para
su "tranquilidad" en el desarrollo de la audiencia, que esté presente
en el acto el juez de Garantías de la causa, David Mancinelli.



Por ello, desde la fiscalía se convocó por escrito al magistrado, quien
alrededor de las 12 -cuatro horas después del horario pautado por la fiscal
para el inicio de las indagatorias-, arribó para poder dar comienzo a las
audiencias.



Las fuentes indicaron que se especula con que los otros siete acusados, también
exijan la presencia del juez en sus indagatorias.




El traslado







Los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa, del cual se
cumplió este martes un mes, fueron trasladados a la fiscalía de Villa Gesell
donde eran indagados por segunda vez con la nueva imputación en la que son considerados "coautores"
del homicidio, con el doble agravante de la alevosía y el concurso premeditado
de dos o más personas y las lesiones sufridas por los amigos de la víctima.



Los acusados llegaron minutos después de las 8 a la Unidad
Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Villa Gesell, en un colectivo del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que los
trasladó desde la Alcaidía de la Unidad Penitenciaria 6 de Dolores, donde están
detenidos.



El micro tuvo el inconveniente de atascarse en la arena y por ello no pudo
ingresar al garage de la fiscalía, por lo que los agentes penitenciarios
tuvieron que bajar a cada uno de los imputados e ingresarlos a la sede fiscal
caminando, esposados por la espalda y con la cabeza gacha, para evitar que los
fotógrafos y las cámaras de TV pudieran tomarles sus rostros.



Esta es la segunda vez que los ocho acusados tendrán la posibilidad de dar su
versión de los hechos y defenderse ante la fiscal de la causa, Verónica
Zamboni, aunque ayer, su abogado, Hugo Tomei, no dio precisiones sobre si iban
a hablar o si iban optar por negarse a declarar, como lo hicieron en sus
primeras indagatorias, al día siguiente del crimen de Fernando.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web