El presidente Javier Milei transitó un 1° de mayo particular, luego de que la magnitud del conflicto al interior de La Libertad Avanza lo obligara a interceder en la disputa abierta entre el asesor presidencial, Santiago Caputo, y el armador bonaerense, Sebastián Pareja.
Activo desde temprano, en uso del overol de YPF, el mandatario debió cruzar llamadas con sus colaboradores desde la Quinta de Olivos para enfriar la situación generada por la salida de Alberto Pascual, extitular de PAMI en Junín, luego de que la militante de Las Fuerzas del Cielo Marina Biagetti denunciara haber sido expulsada del partido bonaerense por orden del ladero de Pareja.
En simultáneo a la denuncia en redes sociales, Pascual fue desplazado de la dirección del PAMI Junín a través de un duro comunicado de prensa. “No se va a tolerar que el dinero de los jubilados termine en manos de vivos que durante años hicieron negocios al margen de la ley”, argumentaron desde el organismo y anunciaron además que impulsarán una “investigación interna” sobre los manejos de las sucursales de todo el país.
La obra social de los jubilados se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Salud que conduce Mario Lugones, quien desembarcó en el Gabinete de la mano de Santiago Caputo, de fuerte vínculo con su hijo, Rodrigo Lugones, también consultor político en épocas de formación con Jaime Durán Barba.
Al tomar conocimiento de la denuncia de la joven militante, que incluye capturas de chats en las que, desde el espacio local, argumentan la decisión de expulsarla por responder al asesor, y anoticiarse de la salida del funcionario por motivos espurios, el libertario decidió intervenir de forma directa.
Enojado y luego de haber visto la masiva difusión del tema que le dio el espacio que responde a Caputo, y que lleva al influencer Daniel Parisini, mejor conocido por su usuario en X como "Gordo Dan", y al diputado Agustín Romo como caras visibles, Milei ordenó la salida inmediata de Pascual.
Inmediatamente, Sebastián Pareja, se comunicó con el mandatario para darle su versión sobre el referente provincial. Desde el entorno del armador bonaerense apuntaron contra Biagetti, a la que vincula al asesor presidencial, al sostener que prometió “dinamitar” el armado en la provincia de Buenos Aires, y garantizaron la existencia de chats que habrían llegado a los ojos de Milei a través de los cuales la militante anticipaba su jugada.
“La piba viene haciendo un despelote total en la cuarta sección electoral”, planteó una importante fuente ante la agencia Noticias Argentinas, que reveló además que la mesa directiva juninense logró frenar una supuesta denuncia por acoso que la esposa del armador de la cuarta sección, Leandro Cabrera, intentó labrar contra Biagetti por llamar, en reiteradas ocasiones, a su marido en horas de la madrugada.
A raíz del conflicto abierto, Santiago Caputo, Sebastián Pareja, Eduardo “Lule” Menem cruzaron llamadas durante todo el jueves entre sí y con Karina y Javier Milei hasta que finalmente, a las 21, el subsecretario de Integración Socio-Urbana ordenó el corrimiento de Pascual para contener el malestar del mandatario, y Biagetti quedó afuera de la mesa de coordinación de la sección.
“Lo que pasó el jueves fue caótico. Fue una vergüenza”, sostuvo un importante funcionario, que responsabilizó a las Fuerzas del Cielo de “jugar sucio” al haber hecho público un debate interno.
Sobre los chats filtrados que explican la marginación de la libertaria, cerca de Pareja aclararon que se trató “un comportamiento infantil” de segundas y terceras líneas del armado juninense, y precisaron que Pascual ni siquiera figura en los diálogos.
“La chica que la echa por ser de las Fuerzas del Cielo no entendió nada. Debe haber entendido, de forma errónea, que hay una guerra entre Las Fuerzas del Cielo y Karina Milei”, sintetizaron ante esta agencia al tiempo que negaron que el despedido estuviera al conocimiento de los acontecimientos.
Del otro lado de la grieta violeta, hay quienes acusan a Pareja de accionar en nombre de Karina Milei sin que la secretaria general de la Presidencia esté al tanto de sus movimientos. “Usa su nombre porque sabe que Karina no puede estar en todas”, sentenció una importante voz libertaria.
También se lo señala de querer llevar agua para su molino y construir en torno a su propia marca, ajena a la del mandatario.
De fondo, lo que se esconde es la disputa estratégica por el armado de las listas y la tensión no alcanza solo a Pareja. Eduardo “Lule” Menem, mano derecha de la menor de los Milei, también es fuertemente cuestionado por el plan electoral que propone para competir en el interior del país.
Lo cierto es que el espacio que lidera el asesor presidencial tiene como premisa la necesidad de privilegiar los acuerdos políticos en los comicios provinciales, con la mente en la elección legislativa nacional de octubre, mientras que los armadores territoriales apuestan a diseñar una boleta violeta, sin matices, y con una fuerte participación de los referentes locales.
Los resultados en Santa Fe fueron una pequeña muestra de las discrepancias internas y dieron lugar al fuego cruzado entre los sectores que, conforme avance el calendario electoral, promete intensificarse. Los magros números de las listas libertarias en la provincia que lidera el gobernador Maximiliano Pullaro desnudaron la fractura expuesta entre los colaboradores de los Milei.
Con el 11 de mayo en el horizonte, el consultor optó por interceder en las elecciones provinciales Salta y Jujuy al enviar una delegación de las Fuerzas del Cielo, encabezada por Romo y Parisini, para respaldar a los candidatos locales, luego de haber sido acusado de no participar en la campaña de Santa Fe.
Pese a la divergencia entre los actores violetas, cada quien cumple con su rol en la ingeniería pensada para la provincia de Buenos Aires, terreno en el que Karina Milei trabaja para concretar un acuerdo electoral con algunos referentes del PRO con peso propio como Cristian Ritondo y Diego Santilli.
De darse, deberán reeditarse discusiones sobre la conformación de las listas cuando todos quieran acercar nombres propios. Sin embargo, las diferencias parecen resolverse en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a través de la candidatura del vocero presidencial, Manuel Adorni, que funciona como neutralizador para hacer frente de manera conjunta a la disputa mayor: destronar al PRO de su bastión fundacional.