La entrega del Decreto de reconocimiento estuvo a cargo de las autoridades municipales, quienes destacaron la incansable entrega del sacerdote a lo largo de los años, guiando espiritualmente a los vecinos de Tama y promoviendo valores fundamentales como la solidaridad, la esperanza y la unidad.
El Padre Mario González ha dedicado su vida al servicio de la fe y al acompañamiento de las familias de la localidad, convirtiéndose en una figura muy querida y respetada. Su compromiso trasciende los límites de la parroquia, siendo un actor clave en la construcción de una comunidad más humana, fraterna y solidaria.
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