El equipo técnico del INTA La Rioja a través de la Agencia de Extensión Rural Chamical lleva adelante el relevamiento de tunales presentes en la región con el objetivo de realizar un acompañamiento técnico a los productores en las diferentes etapas de la producción del tunal y labores culturales como poda, limpieza, control sanitario e implantación de nuevas palmas, entre otras.
Este relevamiento se realizó en el campo de Daniel Corzo, localidad de La Cortada (Dpto. Chamical).
Reposición
Durante el mismo, además se seleccionaron palmas que serán implantadas para reposición de un tunal demostrativo en la localidad de Chulo, donde se brindará en la primera semana de septiembre la capacitación de poda y plantación de palmas destinada a productores de la zona.
La actividad forma parte de las acciones del proyecto local 324.
Para saber
La Opuntia, también conocida como nopal, tuna, es una planta adaptada a las zonas áridas o semiáridas. Esta especie puede utilizarse para doble propósito. Por un lado, la producción de frutos para consumo humano y por otro lado, como alimento para el ganado en época de sequía.
Con estas acciones el pequeño productor mejora la producción de forraje y utiliza estratégicamente esta reserva forrajera en momentos de sequía.
El tunal de Daniel Corzo tiene más de 25 años de vida. Se encuentra cerrado y su propietario según lo relata se vinculó con el INTA La Rioja a través de capacitaciones y asesoramiento técnico.
Don Corzo utiliza el tunal como forraje para el consumo de los animales tanto caprinos como bovinos, además emplea el fruto de la tuna para la producción de arrope en épocas el verano.
Al ser consultado el pequeño productor chamicalense sostuvo que “se realizan raciones de tuna con alfa o maíz para enfrentar la sequía y mantener a los animales según las recomendaciones del INTA”.
Comentarios