Al menos 46 gramos de cocaína que estaban incautadas en una comisaría de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desaparecieron “mágicamente” y un policía fue dado de baja por el faltante que implicaban alrededor de 40 causas de narcotráfico.
Una insólita situación ocurrió en la Comisaría 8A del barrio porteño de Villa Lugano, cuando descubrieron que faltaban 410 envoltorios de este tipo de droga tras varios días de pedidos de informes inconclusos.
El hecho habría ocurrido el 22 de diciembre del 2023, pero tomó trascendencia pública durante las últimas horas, en un caso que estará bajo la investigación de la fiscal penal y contravencional Celsa Ramírez.
Un comisario de dicha dependencia exigió el cargamento secuestrado como parte de una causa de narcotráfico a cargo de la justicia federal, sin embargo, la falta de respuestas del policía responsable del depósito judicial, elevaron las sospechas.
Luego de estas situaciones, el oficial bajo sospecha se había pedido una licencia y presento un certificado médico alegando una “crisis de angustia”, pero el cargamento seguía sin aparecer.
Ante la falta de respuestas contactaron telefónicamente al policía que tenía a cargo la droga y su respuesta impactó a todos, ya que confesó que tenía un problema de adicciones del que estaba tratando de recuperarse.
En el depósito judicial donde estaban incautadas las dosis informaron que al menos 36 sumarios tenían sobres abiertos, en los cuales el faltante de droga era parcial y en otros, total, además de los 46 gramos que desembocaron en el escándalo.
Autoridades judiciales decidieron iniciar un sumario administrativo a los involucrados, de los cuales, el responsable del depósito judicial fue separado de su cargo, mientras que el comisario y una principal fueron derivados a otros departamentos hasta que se investigue el caso. La denuncia fue realizada por el comisario a cargo de la dependencia.
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