Según relató la directora a Fenix, los internos colocaron colchones en la puerta de ingreso para impedir el acceso del personal penitenciario durante los controles rutinarios, lo que generó alarma entre los profesionales de seguridad. En medio de la tensión, uno de los reclusos pidió ser retirado del pabellón porque corría riesgo su vida.
Ante la resistencia de los internos y tras varias advertencias sin resultados, se solicitó la intervención del grupo especial, que utilizó disparos de estruendo y luego postas de goma para permitir el ingreso del personal penitenciario. De esta manera se logró rescatar al interno agredido, identificado como Mercado Santillán, quien presentaba heridas punzopenetrantes y golpes de puño en distintas partes del cuerpo.
Tello confirmó que ya se identificaron entre tres y cuatro agresores como cabecillas del hecho, dos de los cuales estarían vinculados a la muerte de otro interno en un episodio anterior.
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