El anuncio del Gobierno sobre la implementación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el establecimiento de un régimen cambiario de flotación sucia entre bandas de $1000 y $1400 ha generado expectativas e incertidumbre respecto al comportamiento del dólar en la apertura del mercado este lunes.
La medida, comunicada oficialmente en una cadena nacional encabezada por el presidente Javier Milei, introduce un cambio significativo en la política cambiaria del país.
El nuevo esquema establece un rango dentro del cual el tipo de cambio podrá fluctuar, con intervención oficial solo si se exceden esos límites.
Estabilizad la moneda
Este modelo busca estabilizar la moneda nacional, reducir la brecha cambiaria y enviar señales de disciplina fiscal al mercado y al organismo multilateral de crédito.
En la práctica, implica un reconocimiento de que el peso puede depreciarse hasta cerca de un 30% sin intervención estatal directa, si el dólar se acerca al techo de la banda en $1400.
Pese a que en la Casa Rosada se maneja una estimación sobre el valor de apertura del dólar para este lunes, esa cifra no fue divulgada oficialmente.
Fuentes gubernamentales afirman que se tratará de restarle dramatismo a la fluctuación inicial del tipo de cambio, aunque admiten que los primeros días del nuevo régimen podrían estar marcados por una alta volatilidad.
La falta de pesos circulantes en la economía es uno de los argumentos utilizados por funcionarios del Ministerio de Economía para minimizar la posibilidad de que el tipo de cambio se dispare hacia el techo de la banda.
Desde el Ejecutivo sostienen que, incluso si el valor del dólar experimenta un alza considerable en los primeros días, la tendencia posterior será a la baja conforme el mercado se acomode al nuevo sistema.
Repercusiones políticas
En el ámbito político, la medida reavivó la confrontación con sectores de la oposición.
La ex presidenta Cristina Kirchner cuestionó el levantamiento del cepo cambiario y advirtió sobre el posible fracaso del plan.
Su postura responde tanto a un análisis político como al deseo de recuperar centralidad dentro del espacio peronista, en un contexto donde su influencia interna ha disminuido.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, profundizó esa tensión con una decisión política que se desmarca del liderazgo de la ex presidenta.
Kicillof anunció que las elecciones provinciales se celebrarán el 7 de septiembre, desoyendo el pedido de alinear esa fecha con las elecciones nacionales.
Esta determinación es leída como un desafío a la conducción de Cristina Kirchner y marca un cambio en la dinámica interna del peronismo bonaerense.
Previsibilidad
En términos económicos, el nuevo esquema de flotación sucia tiene como objetivo brindar mayor previsibilidad y transparencia al mercado cambiario.
No obstante, analistas privados advierten que su éxito dependerá de múltiples factores, entre ellos la confianza del mercado, la consistencia fiscal y el cumplimiento de los objetivos pactados con el FMI.
El nivel en el que se ubique el dólar durante los primeros días será un termómetro clave para evaluar la reacción del mercado ante el nuevo marco normativo.
Aún sin cifras oficiales disponibles, los analistas y operadores del mercado estarán atentos a las primeras cotizaciones del lunes, para calibrar el impacto real del anuncio presidencial.
La amplitud del rango establecido ofrece cierto margen de maniobra al Banco Central, pero también supone riesgos si las expectativas devaluatorias se imponen sobre las herramientas de contención previstas por el gobierno.
El contexto macroeconómico, caracterizado por una inflación elevada, bajo nivel de reservas y una fuerte recesión, condiciona la implementación de cualquier medida de estabilización.
En este escenario, el desempeño del tipo de cambio será observado con atención tanto a nivel local como por parte del FMI, que sigue de cerca la evolución de las variables acordadas en el nuevo programa.
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