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Sociedad A raiz de nota de NUEVA RIOJA. Sobre el caso de Gabriela Bosetti

Acompañan a investigadora en un estado difícil de salud

La UNLaR y el propio ministro Juan Carlos Vergara visitaron a la docente riojana.

A raíz de la nota publicada por NUEVA RIOJA, más instituciones riojanas se suman al pedido de una docente e investigadora riojana, Gabriela Bosetti tras su delicado estado de salud. Padeció una mala praxis que la dejó prácticamente postrada Para su recuperación total necesita viajar a Taiwan, donde se le realizará una operación que cuesta 36.500 dólares.

En referencia a ello, desde la UNLaR se sumaron a su causa. De ello también se infiere que el propio ministro de Salud, Juan Carlos Vergara también visitó a la profesional, quien se encuentra momentáneamente en la provincia, a la espera de someterse a una costosa operación y posterior tratamiento. Para su recuperación total necesita viajar a Taiwan, donde se le realizará una operación que cuesta 36.500 dólares.

La historia de Gabriela Bosetti trascendió, primeramente, por su destacado desempeño profesional que la llevó a radicarse en Francia. Posteriormente, su presencia en los medios de comunicación locales se centró en su particular cuadro clínico manifiesto a partir de una mala intervención quirúrgica, que derivó en un complejo problema de salud que afecta sus nervios generándole un incremento incontrolable de temperatura.

La intervención quirúrgica para contrarrestar esta problemática es costosa y se realiza únicamente en Taiwán. Es por eso que Gabriela se encuentra pidiendo ayuda y apoyo para poder afrontar estos gastos.

Es a partir de esa necesidad, que la las autoridades de la Universidad Nacional de La Rioja y del Ministerio de Salud de la Provincia se hicieron eco de este requerimiento, por lo que el Rector Fabián Calderón y el ministro Juan Carlos Vergara se reunieron con Gabriela para ofrecer el apoyo necesario y toda la disposición durante su proceso de recuperación.

Al respecto, y en diálogo con Radio UNLaR 90.9, Gabriela Bosetti comentó: "fueron muy amables y humanos, vinieron hasta mi casa y me ofrecieron toda su ayuda, todos sus recursos en cuanto a salud".

Además, especificó: "pusieron a disposición los servicios del Hospital de Clínicas para que pueda afrontar el día a día, y también contención psicológica"; y agregó que también se le ofreció ayuda legal en todo lo atinente a los trámites que tiene que realizar a nivel internacional.

Bosetti especificó "Pusieron a disposición los servicios del hospital de clínicas para que pueda afrontar el día a día, y también contención psicológica". Y agregó que también le están ofreciendo ayuda legal en todo lo ateniente a los trámites que tiene que realizar a nivel internacional. La operación de reconstrucción de nervios mediante microcirugía a cargo de un equipo de tres cirujanos del Hospital de Taiwán, tiene un costo de 36.500 dólares.

La operación de reconstrucción de nervios mediante microcirugía, a cargo de un equipo de tres cirujanos del Hospital de Taiwán, tiene un costo de 36.500 dólares.

Por este motivo, la joven profesional solicita la colaboración de la comunidad riojana para poder afrontar el monto de la cirugía.

Se puede colaborar en la cuenta de caja de ahorro $21700302307065. CBU: 0110030330003023070651; titular: Bosetti Gabriela Alejandra. CUIT/CUIL 27-33609728-8. DNI 33609728. gabybosetti@gmail.com.

Su historia

El largo suplicio de Gabriela Bosetti solo podría tener una gran respuesta en la ayuda desinteresada de los riojanos. Ella es licenciada y doctora en Informática y desde enero sacó licencia para hacer postdoctorado en Lyon (Francia). Pero entre tanta sabiduría académica le llegó una mala noticia en su salud. Le diagnosticaron hiperhidrosis plantar. "Desesperada y sola, visité todo tipo de doctores hasta que en octubre me enteré de un procedimiento y fui derivada a un cirujano para consultar si era una solución viable para mi o no. El doctor me dijo que sí, que una simpatectomía lumbar resolvería mi problema, y confié en él", relató la mujer.

"Me ofreció hacer que la operación sea cubierta 100% por la Seguridad Social. De modo que no tenía que pagar más que la internación. Esto, obviamente, me incentivó aún más y decidí hacerla, porque pensé que me iba a dar calidad de vida antes de volver a Argentina. Se me practicó la operación en octubre y tras unos días de reposo comencé a tener problemas que no pararon de empeorar a la fecha", contó. En efecto afirmó que sus pies y piernas levantan una temperatura de 38 grados y que ese calor es tan atípico que le genera un dolor insoportable, que la hace hasta llorar, con lo cual su piel se pone roja como quemada. No puede mantenerse mucho tiempo parada, con lo cual está prácticamente en silla de ruedas. "Yo no fui advertida de esto, de haberlo sabido no me hacía la operación. Tengo que pasarme gran parte del día postrada, con las piernas en alto. Mi espalda me duele mucho. Y estar acostada tampoco es una solución, ya que el calor se extiende por las piernas. Es como estar en agua hirviendo y no poder salir nunca. No puedo usar calzado cerrado, ya que mis pies no consiguen autorregular la temperatura, y no paran de recalentarse. Ya no puedo salir ni hacer ejercicio, y paso mis días encerrada sin poder sacar los pies fuera de un balde con agua. Tengo pies calientes y manos frías, un pié y una mano más caliente que la otra. Me dan sacudones en todo el cuerpo durante la noche que no me dejan dormir por más de dos horas seguidas pese a estar medicada con Pregabalina. Sudo muchísimo mis manos. Mis labios están todo el tiempo lastimados, por mas que me hidrate y use cacao

Mi cara y espalda se volvieron extremadamente grasosas y mis ojos muy secos", afirmó con lujo de detalles, mediante una breve reseña escrita y con documentación sobre su suplicio. 

Según detalles médicos, en realidad a Gabriela se le cortó un nervio y retiró entre tres a cinco centímetros. "El médico se lamentó por no haberme explicado ese detalle del proceso y las consecuencias antes de operarme y me dijo que: "ahora tengo que aprender a vivir con el dolor"... "que nunca va a pasar, y que no hay nada para calmarlo". Además me dijo que nunca alguien tuvo pies tan calientes con esta operación. Mi médico de cabecera me recetó Laroxyl, y luego Pregabalina en diferentes dosis (llegue a 150), pero el dolor no parece ser nervioso sino de la piel caliente, es un dolor como cuando nos quemamos con agua hirviendo. Hasta la fecha, nada me calma el ardor y el dolor cuando hacen tan solo 15 grados. Seguiré intentando tratamientos en Argentina, pero la realidad es que mis nervios están desconectados, y no hay manera de sentirse bien sin que eso vuelva a estar unido", confesó.

Ante este tipo de mala praxis intentó hacer una exposición, en un país distinto al de su nacionalidad y sin nadie a su lado. Su difícil desplazamiento le imposibilitó continuar el trámite legal y judicial. "Tras contactar a médicos de Argentina, EEUU, y gran parte de Europa, un neurocirujano argentino me hizo saber de un grupo de taiwaneses encabezado por el Dr. Tommy Chang que cuentan con la experiencia y la tecnología para hacerlo. De hecho, estuvo hace poco en Argentina dando conferencia. Conseguí entrar en contacto, y tras contarles el detalle de lo sucedido me dijeron que efectivamente pueden ayudarme, y que mediante la reconexión de nervios han conseguido recuperar un 60-70% de la función perdida por nervios cortados. Incluso me pusieron en contacto con ex pacientes, y me ofrecieron los resultados de los primeros pacientes que tuvieron. Hoy ya van 20 personas operadas y exitosamente curadas", agregó Gabriela. En primera persona"Mi caso fue aceptado en el Hospital de Taiwán, pero mi situación se agravó al punto que tuve que volverme antes a Argentina, para volver a vivir con mi familia, porque en estas condiciones ya no me siento capaz de cuidar de mi misma. Siento que es injusto, porque trabajé muy duro por lograr venir un año a formarme.

Les pido, por favor, que me ayuden a hacer realidad la reconstrucción que necesito para poder volver a ofrecer lo mejor de mi a nuestra sociedad. La operación de reconstrucción de nervios es únicamente practicada mediante microcirugía y con un equipo de 3 cirujanos.

caso, tras analizar mi historial clínico, fue aceptado. Pero el costo de la misma es de 36500 USD, y yo no tengo manera de acceder a esa suma actualmente. Siempre trabajé en Educación, nunca tuve un sueldo que me permita tener hoy ahorros para solventar este gasto. Mi familia también son docentes, y no tenemos manera de juntar esa inmensa cantidad", remarcó. 

"Esto no es una enfermedad, no es algo que se cura con el tiempo. Me faltan entre 3 y 5cm de nervio que encima tienen clips en las puntas. Reconectarlos mediante esta cirugía es mi única esperanza de volver a vivir bien: poder dormir más de 2 horas, poder caminar sin que toda la sangre baje a mis pies, poder dejar de estar postrada con los pies en alto o en el agua, poder volver a estar bien. Nunca me gustó pedir, pero realmente estoy desesperada. Por favor, así sea realmente muy poco lo que puedan ayudarme es un granito de arena que sumado al del resto, puede ser mi única vía de sanación. Quienes quieran, además, pueden enviarme el comprobante por mail y prometo devolverles el dinero tras operarme, si lo consigo", concluyó esta riojano, que pereció mucho tiempo en un país totalmente ajeno y que por estas horas ya está en territorio argentino. 

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