
Participaron de la celebración todo el personal de la Secretaría de Trabajo, encabezado por la Secretaria, Myriam Espinosa, el Subsecretario, Juan Busleiman y sindicatos que asisten a la misma.
“Nos honra con su visita y nos sentimos muy alagados que nos acompañe nuestro Obispo, titular de la Diócesis Riojana, porque de eso se trata de trabajar con respeto, unidos buscando siempre el bien común y la amistad social para seguir trabajando por los que más necesitan”, destacó Espinosa.
Por su parte el titular de la Diócesis Riojana, Monseñor Dante Braida, resaltó “el trabajo no solo necesario para la subsistencia de la persona sino también para el desarrollo de sus capacidades y talentos, como así también la importancia de que sea reconocido y valorado para que cada persona que tenga la posibilidad de desarrollarse integralmente”. Cabe destacar que, como todos los años, todo el personal realizó una colecta que será destinada a la Fundación Enri Praolini.
Cabe recordar que la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina emitió un comunicado sobre la devoción a San Cayetano. “Junto a todos los obispos argentinos, queremos unirnos a los miles de fieles que, en todo el país, se acercan a santuarios, parroquias y comunidades para pedir su intercesión o agradecer la gracia recibida”, indicaron.
“La devoción a San Cayetano es una expresión profunda de la fe de nuestro pueblo, que no se resigna ante el sufrimiento y que, con esperanza y solidaridad, reza y camina, poniendo en manos de Dios sus necesidades personales y familiares más urgentes. Este día nos invita a escuchar el clamor de tantos hermanos y hermanas que ven en el trabajo la posibilidad de ser útiles y de contribuir al bien común. Trabajar constituye un derecho fundamental que construye la vida propia y la del grupo familiar, y sostiene el tejido social. La falta de trabajo hiere profundamente la dignidad de las personas y puede conducir al desaliento, al aislamiento y a la pérdida de sentido”, resaltaron. “En todo plan económico, cuidar el empleo y las fuentes laborales debe ser una prioridad indeclinable. Ninguna medida puede considerarse exitosa si implica que los trabajadores pierdan su empleo o vivan con angustia e incertidumbre sobre su futuro. En tiempos difíciles, valoramos todas las formas de trabajo: el empleo formal, los emprendimientos familiares, la economía popular, el reciclado, las changas. Toda actividad que, con esfuerzo, lleva dignamente el pan a la mesa merece ser reconocida, acompañada y protegida.
Pedimos la intercesión de San Cayetano para que no falte el trabajo digno en nuestros hogares y para que quienes hoy están desocupados o viven en condiciones laborales precarias encuentren nuevas oportunidades que les devuelvan la esperanza y mejoren su calidad de vida”, concluyeron.
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