Hay encuentros que dejan huellas. Uno de ellos ocurrió este fin de semana entre Christian Herrera, reconocido folklorista del Chaco Salteño, y Erick, un niño de la localidad de Olta cuya historia comenzó en el calor de un festival y terminó con una promesa cumplida y un sueño hecho realidad.
Todo empezó en el Festival del Canto y la Danza, en Ulapes, durante el verano de 2025. Allí, Christian Herrera fue recibido con afecto por el público local, pero fueron los más chicos quienes se acercaron con especial entusiasmo. Entre ellos, un pequeño con un acordeón de juguete llamó la atención del músico: tocaba y cantaba sus canciones con una alegría contagiosa.
Conmovido por esa escena, Herrera detuvo su paso y se acercó. En ese momento, ante todos, prometió volver y entregarle a Erick un verdadero acordeón. Un compromiso nacido de la empatía y la pasión compartida por la música.
El reencuentro finalmente llegó. En una nueva presentación, Christian Herrera cumplió su palabra: le regaló a Erick su primer acordeón real, abriéndole las puertas para continuar su formación artística con un instrumento de verdad.
El propio artista compartió el momento en sus redes sociales con un mensaje que resume el espíritu de este gesto:
“Un encuentro que nació en el verano en Ulapes, La Rioja, y que hoy nos regala esta emoción inmensa. Le entregamos su acordeón a Erick, como prometimos, un niño de Olta con un sueño enorme y un corazón que late al ritmo de la música. Que nunca falte la esperanza, ni quienes crean en ella”.
El abrazo entre ambos, la sonrisa del niño y los ojos brillosos de quienes fueron testigos, recordaron que los sueños cuando hay voluntad y compromiso también pueden tocarse con las manos.
Redacción Edición Digital de Nueva Rioja.
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