En Argentina hay un femicidio cada 28 horas, y uno de los últimos fue el doble crimen de una madre y su hija en Córdoba.
“Para victimizarse ante la mirada de la justicia y seguir cometiendo los hechos de violencia, controlando a la mujer, el violento lo que hace es negar y manipular la realidad”, dijo sobre el caso del fundador de Varones Unidos, Pablo Laurta, vinculado a LLA.
Laurta daba charlas en Argentina y Uruguay, “el poder público que lograba y el miedo de Luna cada vez que él se empoderaba. Armó una organización, y se armaba sus propias notas diciendo por qué era una víctima”.
El odio de género, es el factor comun de los femicidios. “Aumentó la cantidad de femicidios, y lamentablemente tiene que ver con el negacionismo que hay sobre los femicidios y la violencia de género”, afirmó.
“Si se niega el odio de género y el femicidio, habilita a los violentos a hacer lo que quieran”, dijo.
La pobreza dijo, es el principal factor de vulnerabilidad. «Lara, Brenda y Morena, eran tres pibas jóvenes, mujeres en género y vivían en contexto de pobreza», sostuvo.
Cifras que duelen
Según datos actualizados por la organización MuMaLá (Mujeres de la Matria Latinoamericana), desde el 1° de enero de 2025 ya se registraron 195 femicidios, lo que equivale a una víctima cada 35 horas. La situación se agrava si se observa solo el mes en curso: en octubre, 11 mujeres y disidencias murieron a causa de la violencia machista, es decir, una cada 28 horas.
El último informe del Observatorio Nacional “Mujeres, Disidencias, Derechos”, publicado a fines de septiembre, también refleja el carácter sistemático de esta problemática. Durante los primeros nueve meses del año, se contabilizaron 182 femicidios y 758 intentos de asesinato. Entre los datos más alarmantes, se destaca que el 70% de las víctimas fueron asesinadas en su propio hogar, el 73% de los casos fue perpetrado por una ex pareja o familiar, y solo el 14% había denunciado previamente a su agresor.
La violencia de género no solo se cobra vidas, sino que también deja profundas secuelas en el entorno de las víctimas. Producto de estos crímenes, 120 niños, niñas y adolescentes quedaron huérfanos de madre en lo que va del año.
Entre los casos que más conmocionaron a la sociedad recientemente están los asesinatos de Lara Gutiérrez, Brenda Del Castillo y Morena Verdi en Florencio Varela; Luna Giardina y su madre Mariel Zamudio en Córdoba; Gabriela Arací Barrios en Chaco; y Adriana Velázquez junto a su hija Mariana Bustos en Bahía Blanca.
Este año se cumplieron diez años del primer grito de «Ni Una Menos», y MuMaLá difundió cifras que reflejan la persistencia de la violencia extrema contra mujeres y disidencias en esta década: desde el 1° de junio de 2015 hasta el 30 de mayo de 2025, se registraron 2.589 femicidios, femicidios vinculados y trans/travesticidios. El promedio: una víctima cada 33 horas.
Organizaciones feministas insisten en la urgencia de implementar políticas públicas eficaces, con perspectiva de género, mayor acceso a la justicia y acompañamiento real para las víctimas. Ante un panorama que no da tregua, el reclamo es claro: basta de violencia, basta de femicidios.
Comentarios