Madonna pidió a la Justicia estadounidense dejar de lado la demanda presentada contra ella por arrancar más de dos horas tarde tres conciertos en Nueva York en diciembre. Se trata de dos fans que alegaron que tenían que madrugar al día siguiente. Del entorno de la artista destacaron que no constituye motivo suficiente de denuncia.
Según la agencia EFE, Michael Fellows y Jonathan Hadden comenzaron una batalla legal contra la Reina del Pop, Live Nation como organizadora del tour y el Barclays Center como escenario del concierto por “prácticas comerciales intolerables, injustas y/o engañosas”.
Los demandantes alegan que tanto en la entrada del show como la promoción de los tres conciertos de diciembre del tour ‘The Celebration’ de Madonna en Nueva York especificaban que el espectáculo comenzaría a las 20:30 hora local, pero empezó después de las 22:40.
Dicho retraso provocó que terminara pasada la media noche, por lo que supuestamente los fans se encontraron con “transporte público limitado, viajes compartidos limitados y/o mayores costos de transporte, público o privado”. Estas últimas acusaciones fueron consideradas por el equipo legal de Madonna como “perjuicios no cognoscibles”. En su lugar, resaltaron que Hadden y Fellows “obtuvieron justo aquello por lo que pagaron: un espectáculo completo y de alta calidad de la Reina del Pop”.
Además, ante la denuncia de que los organizadores no avisaron a los compradores de que los conciertos empezarían mucho más tarde de la hora prevista, los abogados que representan tanto a Madonna como a Live Nation dijeron que cualquiera que compre una entrada para un concierto es perfectamente consciente de que el espectáculo probablemente se retrase. La gira internacional con la que Madonna celebra sus 40 años de trayectoria comenzó en octubre de 2023 en Londres.
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