Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido

Click aquí para activar las notificaciones y recibir las noticias directamente en su escritorio.

1591 Cultura + Espectáculos LECTURAS

Nada es lo que parece: Una reseña del libro "La casa está en orden"

de la escritora Paula Winkler (ÁPEIRON EDICIONES, MADRID, ESPAÑA)
Agrandar imagen Reseña del Libro de Paula Winkler
Reseña del Libro de Paula Winkler

La editorial Ápeiron de Madrid, España lanza su nuevo libro de cuentos La casa está en orden de Paula Winkler. La presente edición cuenta con el asesoramiento literario de Viviana Rosenzwit desde Buenos Aires y se encuentra también a la venta en nuestro país.

La autora estuvo en Madrid realizando la presentación del libro en la librería Crazy Mary y firma de ejemplares en la Feria del Libro de El Retiro, una excelente experiencia para sus lectores.

Paula Winkler
Paula Winkler

En los cuentos reunidos bajo el título La casa está en orden, la escritora argentina Paula Winkler narra con estilos y géneros diferentes, historias en las que el eje disparador es el caos de sus personajes o el del espacio donde sus acciones se desarrollan.

Nada es lo que parece: el propio título del libro, irónico y alusivo a una frase que alguna vez pronunciara el expresidente argentino Raúl Alfonsín para tranquilizar a los congregados en la emblemática Plaza de Mayo de la ciudad de Buenos Aires, invita al lector a que saque minuciosas conclusiones.

La autora deja que las situaciones, sus protagonistas y personajes secundarios hablen por sí mismos. No hay lector testigo que valga: en ninguno de estos relatos se vislumbran ilusiones que lo embauquen. Quizá, en “Desiertos de hielo” se percibe un desahogo, cierta ternura. Pero no por casualidad, este último relato, perteneciente al género de la literatura maravillosa y surrealista, es el que acerca una mirada un poco más pacífica, compasiva. Como si el deseo y cierta esperanza pudieran hoy ser escritos, sólo por fuera de la realidad maltrecha que acontece.

COMPARTIMOS UN FRAGMENTO DEL CUENTO “AL QUE MADRUGA, DIOS LO AYUDA” INCLUÍDO EN LA PÁGINA 37 DEL LIBRO LA CASA ESTÁ EN ORDEN:

“Era una huerta cultivada con esmero. Tomates y repollo, manzanas y ciruelas; plantas, tierra y arbustos, árboles y abono. Mamá mantenía la casa limpia gracias a sus mañas, trapos y escobas. Mi hermano no colaboraba nunca. Temíamos cuando dejaba tiradas las toallas y después de ducharse, la bañera manchada con pedacitos enteros de jabón de tocador. Asqueaban los espejos escondidos tras el vapor condensado del agua, no ingresabas por largo rato ni para orinar. Alcancé a ver a madre con el vientre ensanchado por las ganas, ella no compartía su pis, como yo, con los restos del rocío de la mañana.

De vez en cuando se asomaba algún gato curioso que huía de la escena, supongo que para no ver algo tan poco elegante por mi parte. Papá conocía la huerta, de su trabajo. Más cultivaba, más aumentaba la cosecha. Compró, al fin, las hectáreas aledañas a buen precio y terminamos con grandes superficies fértiles. Hizo construir cuartos, galerías, pasillos y baños, previa escritura en lo de don Armenio, que se ligó jugosos honorarios tan solo por dejar constancia y certificar el catastro conforme matrícula”.

COMPARTIMOS UN FRAGMENTO DEL CUENTO “LAS HERMANAS SEAN UNIDAS” INCLUÍDO EN LAS PÁGINAS 9 Y 10 DEL LIBRO LA CASA ESTÁ EN ORDEN:

“Me molesta andar componiendo los vestidos que, contenta, arroja Andrea sobre su cama cuando vuelve de alguna fiesta. En el día trabaja y de la casa y sus enseres, se ocupa poco. Se siente con derecho a celebraciones sempiternas, prolongadas: para ella el mundo, todos, están en contra de su existencia. Debe de pensar que es la única estrellada… A decir verdad, es culta y lee también en sus ratos de ocio; ensaya para un coro: jamás conocí el lugar de reunión con sus compañeros cantores. Yo amo los objetos, sobre todo cuando lucen cada uno en su lugar, no importa que sean libros, pinturas, fotografías o indumentaria. Soy cinco años mayor, la cuido lo que me deja; cocino, ordeno y limpio. Estas rutinas me legó el destino después de jubilarme, cansada.

Mi refugio es mi casa. Me aburre la mayoría de la gente y prefiero disfrutar de objetos bellos: después de lavarlos o sacarle brillo a sus metales, los dispongo en vitrinas que exhiben su abreviada grandeza. Cada cual en su espacio resguarda la dignidad de que carecen algunos. Mi hermana, en cambio, acumula películas, discos, revistas, libros, baratijas. No colecciona, ni clasifica su biblioteca y luego de haber leído las páginas de algún castigado texto, las deja dobladas, rotas o con comentarios al pie, como si fuera Bártolo de Sassoferrato. Mezcla aros y pulseras con rosarios y estatuillas, vivir para ella debe de ser huir de la intimidad de una familia, creerse un saltamontes porque es devota del afuera… Cada tanto, sin embargo, ocurre el milagro y se concentra armando álbumes familiares, atestados de fechas, lugares y versos improvisados. Como canta, cuando menos dice estar en ese coro, debe de creerse artista. Muchos por el solo hecho de escribir, pintar o dedicarse a la música se perciben bohemios, en fin.

Andrea casi no usa el celular, lo pierde o se lo olvida aquí y allá. Me cuesta localizarla, saber cuándo vendrá a dormir. Quizás la muerte de papá en aquel extraño accidente de automóvil y la repentina enfermedad de mamá, que se la llevó puesta en pocas semanas, fueron causantes de sus despistes, vaya a saberse. Irracional y a pleno impulso, no hay modo de que esté en paz con los demás ni consigo misma.

Lo mío es lo de ella pero lo de ella no me pertenece. Usa mis vestidos; yo, nunca los suyos. Recuerdo aquel con mangas de terciopelo del color de las ciruelas, pollera amplia de gaza cortada en varias capas como para el vuelo de una reina, corsé bordado con pedrería. Yo lo habría lucido mil veces, orgullosa; Andrea lo arruinó en una puesta. Lo recuperé la semana siguiente entre sus trastos, lo remendé, pagué la tintorería y lo dejé colgado en nuestro improvisado vestidor compartido, bajo una luz que instalé: quería darle aires de trofeo pues mamá había cosido ese atuendo… ¿Cómo se puede vivir evitando legalidades y sin estética, rebelándose como una nena de berrinche en berrinche?

Los objetos, para mí, sustituyen ausencias. Otra cosa es acumularlos sin sentido. Al salir de mi oficina, antes de jubilarme y con algunos ahorros, fui comprando juguetes antiguos, cuadros y espejos. Los acomodé uno a uno. Y durante mis fines de semana en soledad, me divierte limpiar y volverlos a su lugar. Soterrada limpieza cuando ella no está… También me distraen los relatos ajenos y propios, cada tanto intento, temerosa, algunos versos. Pero no pertenezco al mundo de los poetas, semidioses de lubricadas esperanzas. Bastante que escribo cuentos, leo, cuido de mi hermana, limpio y ordeno.

Entre Andrea y yo fueron acrecentándose sin remedio los demonios de la incomprensión y del desentendimiento: ella va y viene sin prestar atención a la casa ni a mis objetos; si la echan de su trabajo, consigue otro… aunque empezó a pedirme dinero, agresiva, de un día para el otro.”

LA AUTORA

PAULA WINKLER, DOCTORA EN DERECHO Y JURISPRUDENCIA, ES JURISTA Y MAGÍSTER EN CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN, ESPECIALIZADA EN ESTUDIOS SEMIOLÓGICOS DE LA CULTURA. NARRADORA Y ENSAYISTA, PUBLICÓ LOS MUROS, CUENTOS, EDITORIAL BOTELLA AL MAR (1999); CUENTOS PERVERSOS Y POEMAS DESESPERADOS, EDITORIAL LIBRIS PARA LONGSELLER (LIBRO DE ARTISTA, 2003); EL VUELO DE CLARA, NOVELA, EDITORIAL NUEVA GENERACIÓN (2008), LA AVENIDA DEL PODER, NOVELA CORTA, EDITORIAL NUEVA GENERACIÓN (2009), EL MARIDO AMERICANO, NOVELA CORTA, EDITORIAL SIMURG (2012), FANTASMAS EN LA BALANZA DE LA JUSTICIA, NOVELA CORTA, EDITORIAL MOGLIA (2017) Y VIAJE A ESCANDINAVIA. MIS NIETOS DE INVIERNO, NOVELA, EDITORIAL VINCIGUERRA (2020). TAMBIÉN MALDADES, CUENTOS, VIÑETAS, POEMAS Y DOS NOUVELLES INCLUIDAS, EDITORIAL VINCIGUERRA (2021). Y SABIAS, SANTAS, REBELDES, NOVELA HISTÓRICA, EDITORIAL DIOTIMA (2024); PULPOS, MULITAS, KIWIS (RELATOS ACERCA DE UNA ANIMALIDAD Y ALGUNOS NUBARRONES), MICRORRELATOS Y CUENTOS BREVES ILUSTRADOS POR CAROLINA PERALTA PARA ADULTOS, VINCIGUERRA (2024). ALGUNOS DE SUS ENSAYOS FUERON TRADUCIDOS AL ALEMÁN Y AL INGLÉS. SU PÁGINA DE INTERNET ES WWW.ALDEALITERARIA.COM.AR

LECTURAS LIBROS 1591 PAULA WINKLER
Seguí a Nueva Rioja en google news

Comentarios

Últimas noticias

Te puede interesar

Teclas de acceso