Por Camila Beatriz del Rosario Barrionuevo
Las intervenciones psicopedagógicas en el ámbito escolar constituyen una dinámica compleja, determinada por el contexto institucional que las moldea y redefine. Un aspecto crucial de estas intervenciones es la atención a la diversidad, como señalan Onrubia y Minguela (2020). De acuerdo con Tumburú (2021), estas prácticas se estructuran como estrategias destinadas a fomentar aprendizajes significativos en el entorno escolar, destacando su carácter preventivo e interdisciplinario, lo cual es esencial para abordar la heterogeneidad de los/as estudiantes.
Respecto a ello, los autores Aizencang y Bendersky (2013); Moyetta y Jakob (2018) expresan que se trata de adoptar un posicionamiento interaccionista, situado y contextualizado. No implica, por ende, pensar las intervenciones desde planteamientos lineales, si no desde aspectos teóricos propios de la formación profesional, desde aspectos institucionales, y a su vez, tener en cuenta los cambios socioculturales que igualmente impactan sobre la escuela y sobre el quehacer de los/as profesionales que intervienen en ella.
En este sentido, la psicopedagogía se entiende como un apoyo, entretanto es un conjunto de acciones organizadas y planificadas para hacer más accesible el contexto educativo, que resulten facilitadoras para la construcción de los aprendizajes. Dichas posibilidades se hallan relacionadas a identificar y eliminar barreras, habilitar espacios de reflexión sobre el malestar de los agentes educativos y a la vez crear estos espacios que tensan de algún modo representaciones ligadas a prácticas homogeneizadoras para comenzar a pensar(se) desde la multiplicidad y singularidad (Tumburú, 2021).
Se requiere de un trabajo en equipo, de un entrecruzamiento de miradas; desde dentro del aula, teniendo en cuenta a los/as docentes como así también a los/as estudiantes; y fuera de ella, lo cual implica a toda la comunidad educativa. En este sentido es que se considera que la psicopedagogía aparece como un puente, es decir, que habilita espacios de intercambio, contactarse con la incertidumbre que implica albergar la complejidad inherente al ámbito escolar. Pensándolas como un acto artesanal, que se actualiza en cada intervención, con cada estudiante y en cada situación desde su particularidad.
LA AUTORA
LICENCIADA EN PSICOPEDAGOGÍA M.P. 359. EN EL ÁMBITO ESCOLAR: ASESORA PSICOPEDAGÓGICA DE NIVEL SECUNDARIO Y PRECEPTORA DE NIVEL SECUNDARIO EN EL ÁMBITO CLÍNICO: EVALUACIÓN Y TRATAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO. DOCENTE DE APOYO A LA INCLUSIÓN EN UNA ESCUELA DE NIVEL PRIMARIO. DIPLOMADA UNIVERSITARIA EN PSICOPEDAGOGÍA FORENSE.
BIBLIOGRAFÍA
Aizencang, N. y Bendersky, B. (2013). Intervenciones psicoeducativas que posibilitan. Manantial. Moyetta, L. y Jakob, I. (2018). La intervención psicopedagógica en la escuela. Aportes para pensar la inclusión educativa de niños y adolescentes. En S. Vercellino, A. Ocampo González, R. Follari, L. Moyetta, I. Jakob, E. Ortiz Torres, M. I. Barilá, R, van de Heuvel y S. Acevedo Zapata, Ensayos críticos sobre Psicopedagogía en Latinoamérica (pp. 188-196). Centro de Estudios Latinoamericanos de Educación Inclusiva | CELEI | Chile. https://www.cervantesvirtual.com/nd/ark:/59851/bmc0989067 Onrubia, J. y Minguela, M. (2020). Una reflexión en clave inclusiva sobre las funciones de los profesionales de la intervención psicopedagógica. Revista ÀMBITS DE PSICOPEDAGOGIA I ORIENTACIÓ ÁMBITOS DE PSICOPEDAGOGÍA Y ORIENTACIÓN FIELDS OF EDUCATIONAL PSYCHOLOGY AND COUNSELLING (ÀÁF) (52), 13-24. https://doi.org/10.32093/ambits.vi52.1343 Tumburú, C. (2021). Pensando las prácticas inclusivas desde una mirada psicopedagógica. Revista Pilquen. Sección Psicopedagogía, 18(2), 12–25.
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