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1591 Cultura + Espectáculos ENTREVISTA

Axel Mark: entre el funk, la fusión y la profundización de una identidad musical propia

El músico y compositor australiano radicado en Argentina se prepara para presentar su espectáculo en el teatro Cástor y Pólux, donde estrenará canciones de su primer disco solista, mezclando estilos, idiomas y raíces culturales en un show que promete ser una experiencia única.
Fernando Viano

Por Fernando Viano

Axel Mark Gotlieb nació en Australia y llegó a la Argentina a los 13 años. Frontman de la banda funk Palta & The Mood y voz de la agrupación de jazz fusión Fernández 4, Axel ha construido una carrera marcada por la exploración constante de géneros musicales, desde el rock internacional hasta el soul, el R&B y el jazz, incorporando también influencias de la música latina y argentina. Bilingüe y con una profunda curiosidad por las raíces culturales de la música, considera el escenario su escuela: un espacio para experimentar, aprender y conectar con el público. En diálogo con 1591 Cultura+Espectáculos, Axel pone en evidencia su enfoque musical que combina la pasión por la interpretación, la reflexión sobre la identidad y la libertad de expresión, siempre buscando que lo que ofrece arriba de un escenario sea una experiencia vivencial que inspire y conmueva.

ESTÁS EN EL PROCESO DE LA PREPARACIÓN DE TU ESPECTÁCULO, ¿CÓMO LO ESTÁS VIVIENDO?

Sí, tengo un show con mi proyecto, que lo estoy armando hace un año y medio más o menos, y estoy en la producción de mi primer disco. Vamos a tocar en el teatro Cástor y Pólux, en San Telmo, que es muy lindo, que es un lugar distinto también en cuanto a la escena musical, por eso me gustó tanto también. Es otro ambiente, es otra energía que tiene el teatro, con muy buen sonido, un escenario armado para que toque una banda de música. San Telmo tiene una mística muy interesante que a mí siempre me gustó, y además está bueno cambiar un poco. Los shows por lo general suceden en Palermo, lugares comunes, y a mí me gusta salir, ir por algo que tal vez no sea tan común.

¿ESO TIENE QUE VER TAMBIÉN CON ESTA INSTANCIA EN LA QUE ESTÁS DE PRODUCIR TU PRIMER DISCO?

Si, estoy produciendo mi primer disco y esperando cambiar un poco el rumbo de mi música. Por diez años fui el cantante de una banda que se llama Palta & The Mood, de funk, de soul, y tocamos en todos lados, sacamos tres discos, giramos por Argentina, abrimos shows para Kool & the Gang, Village People, hasta la última vez en el Movistar Arena, que abrimos el espectáculo de Nile Rodgers.

¿CÓMO ES ESE SALTO? ¿CÓMO SE HACE PARA PASAR DE ESA TRAYECTORIA CON UNA BANDA QUE VENÍA PISANDO FUERTE, A METERTE EN UNA PRODUCCIÓN PROPIA? ¿CÓMO TOMASTE ESA DECISIÓN Y CÓMO LA VAS VIVENCIANDO?

Creo que tiene que ver con las ganas de hacer algo propio; surge a partir de esa necesidad artística, más que nada. Cuando vos tenés un grupo por tanto tiempo y vas por un cierto camino y trabajás en equipo, te retroalimentás con tus compañeros y haces una música específica que va por los gustos de toda la banda. En un grupo de trabajo uno tiene que ceder en varias cosas y uno tiene que entender que no sos solo vos, sino que estás representando a un grupo. A mí siempre me encantó eso, trabajar con los chicos, con mis amigos, con Palta. Al tener una banda grande, uno se siente muy contenido, pero al mismo tiempo Palta & The Mood es un estilo de música, es un camino, y yo siento que mi faceta artística, mi cuestión musical va por varios lugares, por distintos estilos, por distintos géneros. Siempre va a estar el soul, el funk, el R&B, el R&B viejo; soy muy fanático de Stevie Wonder, de Prince, de James Brown, mamé mucho de ellos en mi crianza musical.

BUENO, TU HISTORIA PERSONAL TIENE MUCHO DE ESO TAMBIÉN...

Nací en Australia y recién llegué acá a los 13; tengo 33 ahora. Llegué en una etapa de casi adolescencia, en la que recién empezaba a escuchar lo que era el rock and roll; cuando entras en la etapa de rebeldía adolescente y querés escuchar toda la música que es contracultural. Lo que me pasaba es que tenía el inglés tan adentro, tan naturalizado, que escuchaba música en inglés, como un montón de gente, obvio. Led Zeppelin, AC/DC, Guns N’ Roses, Ozzy Osbourne, Black Sabbath, Metallica. Mis gustos rondaban por ahí, y empecé a cantar mucho rock and roll, pero el rock nacional, Charly García, Luis Alberto Spinetta, Los Abuelos de la Nada, Calamaro me empezaron a quedar en el inconsciente cuando fui más grande, cuando pude entender un poquito más de qué se trataba la música que hacían en cuanto al aspecto sociocultural. Cuando llegué a Argentina mis padres me cambiaron a un colegio completamente distinto y ahí empecé a aprender un poco del contexto artístico, de dónde surge el arte en Argentina, ese contexto sociopolítico, cultural; empecé a entender de qué hablaban las letras, empecé aprender de historia. Ahora, después de todos estos años de cantar música inspirado más en la Black Music, en el funk, en el Soul, el R&B, que es todo en inglés, estoy como mechando mi crianza a partir de esa adolescencia en español. Quiero mezclar estilos como la salsa, el tango, el folclore con los estilos que ya tengo más naturalizados y más o menos mi búsqueda artística va por ahí. En el disco van a escuchar una mezcla de estilos, voy a mutar entre el español, el inglés, el funk, la salsa, haciendo un poco esa fusión.

LLEGASTE A LOS 13 AÑOS A LA ARGENTINA, TUVISTE ESTA CRIANZA BILINGÜE QUE TE FUE ACERCANDO A NUESTRA CULTURA, LA EXPERIENCIA DE TUS PADRES QUE IMAGINO HABRÁ MOLDEADO TU PERSPECTIVA MUSICAL Y PERSONAL, ¿QUÉ DESAFÍOS TE GENERA ESTA ETAPA EN LA QUE ESTÁS, EN LA QUE SEGUÍS COMPONIENDO?

Más que nada el desafío pasa por hacer música en un mundo que es muy comparativo, en un mundo en el que todo el tiempo estás viendo lo que sucede por fuera de vos, qué están haciendo los otros y que está todo yendo muy rápido. Estamos viviendo en una era de sobreproductividad, y creo que a esa cuestión es a la que más me enfrento. Es un poco la ansiedad de escribir muchas canciones en español y algunas en inglés. Cada uno va encontrando su método y en ese sentido estoy aprendiendo, en cuanto al proceso de composición, a tener más paciencia y a entender que cada uno va a su ritmo, cada artista saca discos a su tiempo. Entonces, estoy dejando un poco que me lleguen las inspiraciones, por así decirlo. Ya tengo un montón de canciones, pero para mí el desafío más grande es no tanto con el idioma ni con la música, sino con lo que rodea a todo eso, lo extramusical, la industria, la necesidad de tocar.

¿QUÉ ES LO QUE MÁS TE INFLUYE EN TU PROCESO CREATIVO, TENIENDO EN CUENTA QUE ES UN MOMENTO MUY PARTICULAR PARA LA MÚSICA?

Estoy por cumplir 20 años en Argentina, de ser un residente; de todas formas, me siento argentino desde que nací, porque mi familia es argentina. Australia es un país de mezcla de inmigrantes, de idiomas, de personas; no tiene una identidad propia y nunca dije: ‘Soy australiano’, porque no hay una cultura tan marcada como la que hay acá, y en Latinoamérica en general. Me atraviesan un montón las historias de los artistas, de dónde vienen, qué música escuchaban, qué música escuchaban sus padres. Lo que más me inspira son las raíces de los estilos, las raíces de la música. Me gusta cavar más profundo, en las raíces de la música y cómo se formó, y viviendo en un país como Argentina, que es un país conformado por inmigrantes, es muy lindo aprender toda esa historia y entender de dónde viene, porque si sabes bien de dónde venís, hacia dónde vas va a ser un poco más claro. No hay nada definido, pero eso es lo que más me está inspirando para componer: de dónde venimos. Eso me interesa mucho.

¿Y DE DÓNDE SENTÍS QUE VENÍS, EN DEFINITIVA, SI TUVIERAS QUE HABLAR DE TU RAÍZ, DE TU ORIGEN, Y ESO LLEVARLO A LA MÚSICA?

Es muy loco porque tengo una mezcla; todos tenemos una mezcla. Si voy más atrás en el tiempo tengo descendientes que vienen desde Egipto, desde el Medio Oriente, y es muy interesante porque siento que la música de Medio Oriente, la música árabe, está muy presente en el flamenco por ejemplo, en los estilos gitanos. Y cuando escuchás tango, escuchás algunas cositas parecidas en cuanto a lo armónico y a lo melódico. Yo siento que vengo de ahí, de Medio Oriente, tal vez de una familia de gitanos que pasó por España, por el norte de África, que se mezcló ahí y después de alguna manera se vino a Argentina. Por eso siento que no puedo quedarme con un solo estilo. Mi misión con este disco y con la música es representar un poco los pedacitos del mundo de donde vengo, y quiero seguir por esta cuestión de la identidad.

EN EL CAMINO DE LO PROPIO

Después de años como frontman de Palta & The Mood, Axel Mark da un paso decisivo hacia su identidad musical propia. Nacido en Australia y radicado en Argentina desde la adolescencia, el músico y compositor se formó en escenarios que fueron su verdadera escuela, donde aprendió a cantar, a conectar con el público y a asumir la responsabilidad de ser artista. Hoy, con un proyecto solista que lleva su nombre, Axel se enfrenta a un desafío mayor: organizar, producir y protagonizar cada aspecto de su música, mezclando estilos, idiomas y raíces culturales. Para el artista, subir a un escenario no es solo mostrar canciones: es un acto de expresión, libertad y comunicación con su audiencia, una manera de ejercer un rol social y político desde la música.

HABLANDO DE IDENTIDAD, ARRANCASTE HABLANDO UN POCO DE PALTA, DE ESTA BANDA QUE EVIDENTEMENTE TE HA MARCADO EN TU RECORRIDO, Y ESTE PROCESO ACTUAL EN DONDE ESTÁS SALIÉNDOTE DE ESE LUGAR. EN ALGÚN MOMENTO DIJISTE QUE NO TE SENTÍAS AXEL EN PALTA, SINO QUE TE SENTÍAS PALTA, ¿CÓMO SE TRASLADA AHORA ESA IDENTIDAD TAN MARCADA, TAN FUERTE, TAN IMPORTANTE EN TU CARRERA MUSICAL A ESTA IDENTIDAD DE LO PROPIO?

Estudié música en la Escuela de Música Contemporánea y no me recibí porque empecé a cantar mucho en escenarios, empecé a trabajar. No me daba el tiempo para sentarme y seguir estudiando, porque de repente empecé a tomar al escenario como mi escuela, al igual que un montón de artistas. A la información que había procesado en la facultad la llevé a los escenarios y empecé a cantar con Palta, empecé a cantar jazz, empecé a cantar con distintos proyectos, entonces el escenario fue mi escuela y me ayudó a formar esa identidad musical y escénica que obviamente con la banda la fui mejorando, la fui perfeccionando, en especial en esa conexión con el público y con el grupo con el que estoy, y a eso lo traslado a distintos escenarios con distintos grupos, con distintas músicas también. No todos los estilos requieren de la misma presencia, pero en sí creo que lo que falta me ayudó a formar esa identidad en el escenario que ahora traslado a mi propio escenario, al que tiene mi nombre, que al fin y al cabo el nombre no es lo más importante. Lo más importante es lo que está sonando y lo que está pasando en el escenario. Pero sí, creo que a la identidad siempre la tuve y siempre utilicé el escenario como escuela. En el escenario aprendí a bailar, aprendí a cantar también, aprendí también de lo que es la responsabilidad que para mí tiene el artista cuando se sube a un escenario, de las cosas que dice, de las cosas que canta, de cómo se mueve. Desde el escenario te estás representando a vos mismo, pero también al mismo tiempo estás representando otra cosa, algo que siento que va más allá de vos siendo una persona, una cuestión de poder, del poder que tenemos para hacer cosas en general los humanos. Ver una persona en un escenario es para mí algo superimportante, es un statement político, es una manera de decir: ‘Che, estamos acá, vamos a alzar la voz, vamos a hacer lo que queremos hacer, vamos a expresarnos, somos libres’. Creo que mi identidad va más por ese lado de expresión y de tener eso facilitado, de tenerlo muy al alcance. Y no me siento tan limitado en el sentido de: con Palta era una cosa, ahora soy otra. No, siento que soy lo mismo, pero cambiando algunas cositas.

DECÍS QUE EL NOMBRE NO ES LO MÁS IMPORTANTE, QUE LO IMPORTANTE ES LO QUE ESTÁ PASANDO EN EL ESCENARIO, ¿PERO SENTÍS EN ALGÚN PUNTO QUE EL HECHO DE SER VOS, DE SER ESTE NUEVO PROYECTO, TE DEMANDA OTRA DIMENSIÓN DE LO PERSONAL, DECIR: “SOY EL QUE LE PONE EL CUERPO A ESTO”?

Sí, totalmente, es muy distinto porque tenés mucha más responsabilidad. La persona que va promocionar el show, la persona que va a ir a poner la cara, la persona que va a armar los ensayos, el cronograma, las canciones voy a ser yo, porque el proyecto tiene mi nombre. Más allá de que haya sido el frontman de una banda por mucho tiempo, era una partecita del reloj para que ese reloj funcione. Acá soy el reloj, no soy una partecita que hace que funcione, soy una parte más importante, el mecanismo.

DESDE ESE LUGAR, ¿CUÁL SENTÍS QUE ES TU ROL COMO MÚSICO? ¿CONSIDERÁS QUE EL MÚSICO O QUE LA MÚSICA TIENE QUE TOMAR ALGÚN ROL POLÍTICO, SOCIAL?

Cada artista hará con lo suyo lo que siente, pero yo siento que sí, que cumplo un rol político, por más que el contenido que vos hagas no sea tan evidentemente político. Creo que estás demostrando, que estás comprobando que es necesario, que podés decir lo que tenés ganas de decir, de la forma que vos lo sentís. Eso puede ser chocante, puede ser controversial, pero el hecho de poder hacerlo es muy importante para mí y siento una responsabilidad en relación a eso. Cuando escribo letras, por mi forma de escribir, me cuesta ser político. Mi forma de escribir es más en relación a mis experiencias, mis vivencias, mis amores, mis pérdidas, mi vida; me cuesta escribir sobre un cuadro más grande, sobre un macro, porque todavía siento que no he vivido tantas cosas. Pero en sí hay una cuestión social, política, cultural que siempre intento decir en el escenario: ‘Che, muchas gracias por estar acá porque es muy importante que cada uno de nosotros esté acá, porque estamos demostrando que esto es importante’. Estás diciendo algo estando ahí, es importante, representamos esa libertad de expresión que tanto queremos proteger, por más que el contenido sea otro. El humano es vanidoso en ciertos aspectos, hay música más vanidosa que tal vez es simplemente un medio de ganar dinero, hay música que tal vez para vos no dice nada, y hay una cuestión más generacional que tenemos que empezar a entender respecto de cómo se comunica cada generación artísticamente. Yo tengo 33 años, escuchaba Rage Against the Machine, que era la banda más política del mundo. Tal vez para la generación de ahora está Milo J, Wos, que hablan de cosas de una cierta manera que tal vez la persona de otra generación no la entiende. Para mí hay que ajustar un poco la comunicación entre generaciones, la aceptación, pero creo que subiendo a un escenario tengo una responsabilidad para con la gente.

¿QUÉ LUGAR TE GUSTARÍA OCUPAR COMO ARTISTA?

No sé, nunca pensé qué lugar quiero ocupar porque siento que siempre quise ser algo distinto. Como decía al principio, en vez de tocar en Palermo donde tocan las bandas -que no tiene nada de malo, no lo estoy diciendo de una manera negativa, sino que es algo que se repite bastante- voy a tocar en San Telmo, en un teatro que tal vez personas de mi ambiente no conocen tanto, en donde puedo sorprender y puedo armar algo distinto. Soy una persona bilingüe y siempre sostuve el inglés, aunque cantar en inglés puede generar una barrera entre cierto público y eso siempre lo sentí, pero siempre quise romper esa barrera. Ahora uno ve que esa barrera se rompe, porque la música mainstream más popular mete bocaditos en inglés; eso se está mezclando dentro de nuestra cultura, porque entendimos todos que no se trata de en qué idioma lo estás diciendo, si no de lo que estás diciendo. Siempre sentí que mi lugar era ser el distinto, ser el australiano que está cantando acá, en Buenos Aires. Ahora siento que puedo seguir y que no hace falta que cuando cante en inglés lo haga con un acento, porque tengo el acento nativo, y también tengo el acento porteño en el español. Siento que podría cumplir ese rol del artista bilingüe, pero eso depende de la mirada de cada uno.

MÁS QUE UNA PRÁCTICA ARTÍSTICA

Axel Mark no solo construye su identidad musical a partir de su trayectoria y raíces culturales, sino también desde la admiración por otros artistas que lo inspiran. Entre referentes como D’Angelo, Luis Alberto Spinetta e Ibrahim Ferrer, y voces contemporáneas de la escena local, Axel absorbe influencias que nutren su estilo ecléctico. Para él, la música es más que una práctica artística: es un acto de comunicación y transformación. Sus canciones buscan generar emociones, momentos de disfrute y reflexión, y transmitir la sensación de relevancia y conexión con cada persona que lo escucha. Con su primer disco solista, el músico busca que su obra sea una experiencia auténtica, capaz de emocionar, divertir y acompañar al público en un viaje único por ritmos, idiomas y sensaciones.

¿QUÉ ARTISTAS ESTÁS OBSERVANDO ACTUALMENTE? ¿SEGUÍS A ALGÚN ARTISTA EN PARTICULAR QUE TE LLAME LA ATENCIÓN?

En este momento estoy escuchando mucho a un prócer de la música, D´Angelo, que revolucionó la música a fines de los ‘90 con su disco Voodoo. Ayer (por el pasado 14 de octubre, día en que se realizó esta entrevista) falleció y estuve escuchándolo todo el día, porque es un artista que admiro un montón. Pocas veces me pasó llorar la muerte de un artista por sentir que el mundo perdió a alguien que le hacía bien al mundo en el sentido musical. Todo el tiempo fallecen personas que fueron claves, fundamentales para la historia, para el bienestar artístico de la humanidad. Ahora estoy escuchando mucho a Luis Alberto Spinetta, estoy escuchando mucho a Ibrahim Ferrer, estoy escuchando mucho tango, estoy escuchando mucho de lo que sucede en la escena local, desde Nafta hasta Emmanuel Horvilleur, Zoé Gotusso, Barbi Recanati o Marilina Bertoldi que me encantó su disco. La seguí siempre a Marilina, la conocí en cierta etapa de su carrera y me encantó, y siempre me pareció una artista muy importante. No hay que encasillar, pero ella representa algo muy importante, que es el cambio en cuanto a cómo vemos el rock, el rock femenino, el rol de las mujeres en la música. Esas cosas admiro de ella y me parece que su música es buenísima, porque a mí me encanta el rock, y su manera de interpretarlo me parece muy interesante, y que hay mucha tela para cortar ahí. Pero hay muchos más artistas, voy fluctuando.

¿QUÉ ESPERAS QUE PASE CON ESTAS CANCIONES QUE VAS A ESTAR PRESENTANDO? ¿QUÉ ANHELAS? ¿QUÉ SOÑÁS PARA ESAS CANCIONES?

Quiero que generen algo en las personas que las escuchen. Me acuerdo de shows de Palta en los que me bajaba del escenario después de darlo todo y que alguien me venía a decir: ‘Che, estuvo buenísimo, gracias por eso’. Los mensajitos de cariño de las personas y esa cuestión más de: ‘Che, hoy pasé un buen momento, gracias a que te vine a ver’. Esa sensación que me genera hacerle bien a la gente me gusta, y eso es lo que siempre quiero generar con la música también, más allá de alguna enseñanza o lo que sea que quieras hacer. Que la gente se sienta bien y que esté feliz, que le haya generado un momento emotivo. Podría no pasar, pero eso es lo que más anhelo: inspirar cambio, inspirar amor, que la gente baile, que se sienta cómoda. Vivimos en una era en donde uno siente que se está comparando todo el tiempo con lo que es más popular, con lo que tiene más views, con lo que tiene más botoncitos like. Estamos en una época comparativa y siento que a veces eso internamente te baja la autoestima, te pone como en el lugar de: ‘Che, yo debería estar haciendo eso y no estoy haciendo eso, tal vez esa persona es mejor que yo’. Creo que nos pasa a todos; a la persona más inteligente le debe pasar, y nos pasa inevitablemente, porque para eso es toda esta tecnología también; más allá de que sea una herramienta, está la idea de vender una imagen o un estilo de vida que es mejor que la tuya, o que vos deberías o podrías estar haciendo eso. Creo que todos merecemos ser amados y queridos, merecemos sentirnos sexys y deseables y nuestras vidas son todas interesantes. Nadie es más interesante porque muestra algo públicamente. Dentro de poco voy a ser padre, entonces estoy entendiendo que mi mundo se expande muchísimo más ahora, siento que se me abre una puerta a otro planeta, completamente distinto a lo que había pensado. Entonces siento que todo se agranda por alguna razón y me pone contento. Eso es lo que quiero que la gente sienta cuando escuche mi música, que se sienta importante, relevante.

Con su primer disco solista y un espectáculo que promete ser tan ecléctico como personal, Axel Mark se consolida como un artista que no solo interpreta música, sino que la vive y la transforma. Su recorrido, marcado por la exploración de géneros, idiomas y raíces culturales, revela a un músico que entiende el escenario como un espacio de aprendizaje, conexión y expresión auténtica. Más allá del nombre o del proyecto, lo que importa para Axel es lo que sucede en cada nota, en cada gesto, en cada interacción con el público: un acto de libertad, creatividad y, al mismo tiempo, de responsabilidad. Entre la búsqueda de su identidad artística y la intención de generar emociones, disfrute y reflexión, Axel Mark invita a quienes lo escuchan a un viaje musical que es a la vez íntimo y universal, demostrando que la música puede ser puente, mensaje y celebración, todo al mismo tiempo.

LO QUE VIENE

SHOW DEL ARTISTA AXEL MARK

21 DE NOVIEMBRE 21HS. EN TEATRO CÁSTOR Y PÓLUX (TACUARÍ 955, C1071 CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES)

PRODUCCIÓN: EMANUEL PATALANO

MANAGER: MARÍA DEL PILAR CARABÚS

AXEL MARK MUSICA SHOW AUSTRALIA
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