Según informó la división que intervino, los conductores tenían ropa y objetos de uso militar para parecer parte de una comisión del Ejército. Esa puesta en escena habría buscado pasar sin revisiones, pero un control más profundo reveló la carga, los celulares y más de dos millones de pesos.
“La vestimenta buscaba evitar la inspección del vehículo”, explicaron desde el equipo que realizó el operativo, donde también participó el Departamento Canes. La causa quedó en manos del Juzgado Federal a cargo del doctor Daniel Herrera Piedrabuena.
Ahora la Justicia deberá determinar el origen de la mercadería, el destino final y si hay más personas involucradas. El hecho genera alerta porque el intento de imitar una comisión militar muestra nuevas formas de traslado que afectan a quienes circulan a diario por las rutas de la provincia.
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