Fuente: Infobae
La Rioja, junto a La Pampa, Salta y Tierra del Fuego, son las cuatro provincias que mostraron en materia económica una mejor respuesta a la etapa de flexibilización y "reapertura progresiva" (denominada Fase 4) de la cuarentena, iniciada hace una semana en el territorio nacional.
En tanto que Misiones, Formosa y Río Negro aparecen como los distritos donde la reacción a la nueva etapa fue más pobre.
Así lo establece un informe de la consultora Analytica, el cual excluye a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipios del Conurbano Bonaerense, que se mantienen en la "Fase 3" de segmentación geográfica, por multiplicación de infectados de COVID-19.
El estudio abarca el período del 24 de abril al 24 de mayo, por lo que capta solo el inicio de la nueva etapa, y llega a estas conclusiones a partir del llamado "Índice de Respuesta Local" (IRL) que evalúa las medidas de asistencia dadas por cada provincia a MiPymes (Micro y Pequeñas y Medianas Empresas), a través de rebajas, diferimientos impositivos o líneas de crédito; a las Familias a través de ayudas directas como asignaciones, entrega de comida o prohibiciones de cortes de servicios públicos, y a los Municipios, fundamentalmente a través de apoyo fiscal.
La consultora ya había evaluado esas medidas y ahora estimó su impacto en las actividades habilitadas en los diferentes distritos, ponderándolas por el impacto en el Producto Bruto Geográfico (PBG, suerte de PBI local) e indicadores de movilidad y consumo.
El gobierno riojano tuvo una activa política de auxilio a pymes e incluso a sectores informales con subsidios y créditos a tasa cero que imitaron otras provincias y hasta incluso Nación. Además también prorrogó el vencimiento de numerosos impuestos provinciales.
En la semana que termina, nuestra provincia habilitó por ejemplo la apertura de actividades comerciales con atención al cliente bajo estrictos protocolos, al igual que actividades productivas principalmente en el sector textil que tiene un importante polo en la Capital.
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