Marta Baldi es propietaria de Caramelo y junto a un equipo de siete colaboradoras, lograron sacar adelante las ventas, tras las dificultades vividas durante la pandemia. "Mi vida fue siempre reinventarme, cerrar no era una opción" expresó Marta, quien relató su experiencia con el acompañamiento del Estado Nacional y Provincial para sostener la fuente de trabajo.
El acceso a diversos créditos, siete trabajadoras registradas y perseverancia en la responsabilidad y la conducta de pago fueron clave para sostener el comercio con compra y venta de mercadería y los sueldos al día durante todo el año pasado y en el presente.
En un principio, la primera adaptación fue al comercio electrónico. Mostraron las prendas textiles por foto, armaron grupos en redes sociales y una logística para hacer seguimiento y delivery de cada venta concretada. Con el correr del tiempo, Marta recurrió a diversificar sus productos incorporando ropa para niños/as en el local que antes vendía vestidos de fiesta. "Pensé que como las fiestas iban a tardar mucho en habilitarse y cuando se hicieran iban a ser para pocas personas, debía reinventar ese local. Este negocio tiene cerca de 30 años, las clientas que se vestían aquí ahora van al otro local también para vestir a sus hijos/as. Esta estrategia nos permitió resguardar el trabajo de dos personas que atienden allí".
Fátima Casulli invitó al sector empresarial y emprendedor a estar atentos/as a los ciclos de asistencia y formación que se brindan desde Desarrollo Emprendedor e incluyen herramientas en temáticas como tecnología, negocios, comunicación para el liderazgo e innovación, entre otros. Junto a Carla Cortes, de la Dirección General de Financiamiento y Competitividad PyME, hay un programa de consultoría permanente. El Ministro destacó la adaptabilidad y el notorio trabajo en equipo de propietaria y empleadas para sostener el comercio y cómo eso impactó en la fidelidad de la clientela que brindó su apoyo desde el primer momento. Se refirió también al trabajo con la Secretaría de Industria, PyMe y Comercio a cargo de la ing. Julieta Calderón, que pusieron en marcha el Plan Reactiva Pymes + Comercios y se logró obtener buenos resultados. Esta política del gobernador Ricardo Quintela está en sintonía con el Estado Nacional y el aporte a través del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para paliar la caída de la actividad económica del sector privado, posibilidad directamente relacionada al trabajo registrado.
Raúl Cabral se refirió al acceso a los créditos del banco y destacó el trabajo que se viene haciendo con financiamiento, promociones y especialmente desde FOGAPLAR (el Fondo de Garantías Público de La Rioja), siendo la provincia una de las tres que tienen este tipo de herramienta en todo el país. El Gobierno de La Rioja junto con el Banco Rioja, trabajan para facilitar el acceso al crédito de las empresas, incluir en el sistema financiero a aquellos actores que no pueden acceder para promover medidas que protejan a las PYMES riojanas e impulsar al sector productivo en la recuperación económica.
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