Murió el miércoles por la noche el gran poeta Alejandro Schmidt, a causa de problemas cardíacos que arrastraba desde hace tiempo. La noticia produjo un fuerte impacto entre poetas y lectores de poesía en las redes sociales.
"Inmenso" es el adjetivo más empleado en los posteos de Facebook por quienes los admiraban. Una palabra que alude a una obra torrencial, compuesta por más de 50 libros publicados, entre los que se destacan títulos como Esquina del universo, Silencio al fondo, Serie americana, El patronato y Llegado así. También dejó una buena cantidad poemas inéditos
Schmidt estaba internado en el hospital Ferreyra de la ciudad de Córdoba, aunque pasó los últimos meses de su vida alojado en un hotel de Río Cuarto.
Gran parte de su vida transcurrió en Villa María, donde fue preceptor en una escuela y desde donde difundió su obra y la obra de otros poetas a través de las hojas de poesía Alguien llama y otros emprendimientos editoriales
Schmidt tenía 65 años, había nacido en el 3 de mayo de 1955, hijo de un pastor protestante que falleció en un accidente aéreo cuando Alejandro era un niño y cuya ausencia lo marcó, lo cual es visible en libros como Mamá o Casa en la arena.
Una de los rasgos que caracterizaban a Schmidt como poeta es su facilidad para componer poemas. Contaba que escribía cuatro o cinco por día, aunque consideraba que la poesía no era sólo algo que se transcribía en versos sobre un papel sino una especie de don.
"La poesía es pródiga porque carece de todo/ imprudente sostiene al mundo/ la poesía contempla y no le importa, escucha/ calla/ no le importa", escribió alguna vez.
Comentarios