En todo este tiempo de pandemia, el Ministerio de Salud Pública, además de mantener informada a la comunidad sobre COVID 19, también visibilizó enfoques y opiniones de profesionales sobre diferentes situaciones en la vida. Por ello es que en los últimos días publicó en su página web el ensayo de la psicóloga Carla Llanos, quien encabezó la nota expresando: "Las adolescencias, un reflejo de la sociedad".
"Iniciamos un nuevo año en pandemia, luego de una larga cuarentena se lograron muchos aprendizajes con respecto a los cuidados, y la importancia de los vínculos, del encuentro y así logramos flexibilizar las medidas", puntualizó.
"Llegó el verano y las vacaciones, el descanso tan esperado, tiempo de pausa y desconexión de las incertidumbre. En este contexto muchas personas de todas las edades relajaron sus cuidados. Pero los medios de comunicación hicieron foco en los jóvenes, en un constante bombardeo de exposición sin prever que esto podría derivar en conclusiones apresuradas de culpabilidad", aseveró.
"Es importante diferenciar las fiestas clandestinas organizadas por adultos, de los encuentros y reuniones de jóvenes. Es importante cuidar la imagen que les enviamos y tratar de evitar marcas y reacciones negativas", indicó.
"La pandemia dejó en claro que, aunque la infección es biológica el contagio depende directamente de nuestra conducta, de nuestro comportamiento social", recordó.
"Los adolescentes son un reflejo de nuestra sociedad, los adolescentes muestran abiertamente los patrones sociales, en este caso muestran una conducta social que banaliza y niega la pandemia. No podemos señalar ni pensar a los adolescentes fuera de su entorno social, los jóvenes están enhebrados al conjunto sociocultural que enmarca el despliegue de su subjetividad. Atrás de todo joven hay una familia. Los enunciados identificatorios del medio son sedimento sobre el cual se teje un entramado complejo. Pensar las adolescencias como el termómetro de nuestra comunidad es repensar las relaciones y responsabilidades frente a una pandemia de la cual resta mucho por aprender", definió.
"Estuvimos cuidándonos, reinventando nuevas formas de encuentros para mantener el vínculo. En un mes tan festivo y lleno de acontecimientos como febrero, mes de la chaya, del amor, eventos que convocan el encuentro y esparcimiento, cuidarnos es la clave y una responsabilidad de todos para poder seguir disfrutando del encuentro con nuestros seres queridos. Es importante mantener los cuidados básicos", concluyó.
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