La decisión de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería de Santa Rosa se dio en respuesta a una mujer que trabaja en servicios de limpieza ocasional y que apeló un fallo de primera instancia que sostuvo que la cuota alimentaria solo tenía que actualizarse un 10 por ciento en forma semestral y que nunca fue abonado por el padre de su hijo, ni la abuela de éste que debía responder en forma solidaria.
Los camaristas recordaron que "los progenitores tienen la obligación -entre otras- de alimentar a sus hijos, conforme sus posibilidades económicas y las necesidades del alimentado" y remarcaron que el incumplimiento de lo convenido en una mediación judicial de 2019 había "demostrado, una vez más, el desinterés en hacerse cargo de sus obligaciones".
"La conducta del alimentante, además de afectar el interés superior del adolescente, también constituye violencia de género contra la madre", añadió la resolución.
Y, subrayó que "el incumplimiento alimentario es una forma de violencia de género en la familia ya que, en este caso, limita (a la madre) de los recursos económicos que legalmente le corresponden a su hijo, privándolos de una vida digna, al tener que sustentar ella en forma única las necesidades del hijo de ambos", y ordenó aumentar la cuota alimentaria en un 66%, teniendo en cuenta que pasaron dos años de lo acordado en la mediación y a la mayor edad del menor.
Fuente: Télam
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