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Interior Famatina. Turismo

Acondicionaron la zona del Cañón del Ocre

Al lugar se lo mejoró con barreras de contención y con un mirador.

La Municipalidad de Famatina, en la gestión del intendente Alberto Godoy, junto al secretario de Cultura y Turismo, Daniel Olivera, al jefe de Turismo Matías Gaitán, al jefe de Deportes, Martín Carrizo, al director de Desarrollo Local y Medio Ambiente, Renzo Díaz, al jefe de Prensa, Iván Olmedo y los colaboradores Juliano, Sebastián, Emanuel y Milton visitaron la zona del Cañón del Ocre, recientemente acondicionada. 

El secretario de Cultura y Turismo expresó que se llevó a cabo la colocación de barras de contención en un nuevo mirador, en el sector turístico Cañón del Ocre a 2.751 msnm, facilitando al visitante más seguridad y comodidad, llevando el nombre de un gran hombre que hizo patria en las montañas famatineses y que muy pronto será impuesto el nombre al mirador y estará abierto a los turistas.

Además, el funcionario destacó el plan de señalética propuesto por la Secretaría y Jefatura de Turismo, contemplando la colocación de cartelería informativa en los lugares más relevantes realizados en el camino turístico. 

El Cañón del Ocre se encuentra enclavada en las sierras de Famatina, una enorme grieta se abre en el suelo y cae unos 60 metros desde el nivel de la superficie. Desde el primer momento en que uno la divisa, sus colores amarillentos llaman poderosamente la atención. 

Es justamente el Río Amarillo el que corre en sus profundidades, formó hace millones de años atrás, luego de que en la Era Glaciar el cauce del Río Amarillo se viera interrumpido, estancando el agua en este punto para formar un dique natural que con el tiempo fue provocando la sedimentación de los sólidos que traía el agua. 

La erosión natural fue cavando el terreno durante miles de años hasta crear el paisaje que hoy podemos disfrutar en este punto de la provincia de La Rioja, y que incluso es uno de los atractivos turísticos en el departamento Famatina. 

El cañón debe su nombre a los sedimentos que el río ha acumulado aquí, que además son los responsables del color amarillento que convierte a estas paredes naturales en un paisaje sorprendente y sin igual, digno de hacer un alto en el camino hacia la Mina La Mejicana y alzar la cámara para sacar fotografías. 

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