Parece una película de terror pero no lo es: en Neuquén, precisamente en la localidad de Senillosa, un coche fúnebre que trasladaba a un fallecido sufrió un accidente, perdió en la cinta asfáltica el ataúd, y el cuerpo terminó en plena ruta 22.
El insólito hecho fue retratado por los vecinos del lugar, que no podían creer lo que estaba sucediendo. Según lo detallado por la Cooperativa de Plottier, encargada del traslado, una maniobra inesperada "desprendió la camilla", y lanzó por la calzada el ataúd que contenía el cuerpo.
Por el fuerte impacto, el conductor del vehículo frenó su marcha, pero ya era tarde ya que el cuerpo se encontraba fuera del ataúd. Inmediatamente los vecinos del lugar se hicieron presentes en la escena, donde tomaron las fotografías que luego se hicieron virales.
Tras ello, se le dio aviso a las autoridades pertinentes, que llegaron a la zona del hecho con camillas y trasladaron nuevamente el cuerpo a la funeraria, con el fin de reparar lo sucedido. Además, la policía se encargó de la restauración de la normal circulación en el tránsito, que se vio interrumpido por varios minutos a raíz de lo sucedido
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