Diez proyectos de innovación formulados por instituciones y organismos de La Rioja, preseleccionados y priorizados por la Secretaría de Ciencia y Tecnología del Gobierno de La Rioja, recibirán financiamiento nacional a partir de este año; entre ellos, un proyecto de la UNLaR sobre "Prácticas tecnológicas innovadoras para el manejo sustentable de la verticilosis del olivo, transferibles al sector olivícola". El trabajo interdisciplinario está a cargo de la docente Mónica Roca, junto a un equipo integrado por especialistas a nivel nacional y que contará con la participaron de estudiantes y graduados de esta casa de estudios.
La inversión necesaria será de cuatro millones de pesos ($ 4.000.000), de los cuales MINCyT aportará el 50 % y el resto las contrapartes. Dichos fondos serán destinados a la carrera de Ingeniería Agronómica de la UNLaR y a las otras instituciones públicas participantes.
El mencionado equipo de trabajo está conformado por las especialistas Mónica Roca, de UNLaR, Franca Carrasco, del INTA EEA Catamarca, Laura Otero, del INTA-IPAVE de Córdoba, Nelson Bernardi Lima, de la UNCa, Donna Rattalino, de la UNdeC, el CENTEC de Aimogasta y el SENASA, oficina local La Rioja.
A los expertos se sumarán técnicos, estudiantes de las universidades participantes y personal de dos empresas olivícolas privadas donde se implementarán las prácticas, una de La Rioja y la otra de Catamarca. Asimismo, las cámaras de productores e industriales olivícolas locales (COR, CIOLAR y Aimo-Arauco) apoyarán el proyecto en la difusión y transferencia a los productores.
"Para nosotros es muy importante poder insertar a los estudiantes en el sector, así como a la Universidad, como nexo con el medio productivo. En este caso se logró a través del apoyo que nos han brindado desde la Secretaría de Ciencia y Tecnología Tania Rogel y Ana Córdoba", destacó Roca.
En la misma línea, y en diálogo con Radio UNLaR 90.9, la docente explicó que son "proyectos federales de innovación de distintas áreas: agua, ambiente, energía, alimentos, software, turismo y cultura, y proyectos de generación de transferencia de conocimiento".
En este caso, las unidades beneficiarias serán la UNLaR, el INTA y las otras universidades que aportan recursos humanos y/o insumos o servicios. "Estos dos millones de pesos nos van a permitir llevar a cabo el ensayo, capacitar a los laboratorios en esta técnica, lograr afianzar una red de laboratorios locales en la que venimos trabajando hace tiempo, y la transferencia al sector productivo. El proyecto está acotado a un año, comienza en noviembre de 2021 y se realizará en olivares de ambas provincias. La transferencia a los productores y técnicos se hará de forma virtual y presencial", explicó la profesional.
Del mismo modo, precisó que en esta convocatoria presentaron un proyecto para el manejo de una enfermedad del olivo. "Es una enfermedad que da bastantes problemas a nuestros agricultores y propusimos una práctica tecnológica para ayudar al manejo de la misma", agregó.
En tanto, Roca señaló que el proyecto "tiene las características propias de los nuevos desafíos de la agricultura: debe ser sustentable, con bajo impacto ambiental y debe estar al alcance de los pequeños agricultores". Seguidamente, detalló que "es una práctica que utiliza la solarización, agregado de materia orgánica con Trichoderma y el cultivo de mostaza para la biosolarización de suelo". "La solarización y la biofumigación aumentan la temperatura del suelo y de este modo disminuyen los agentes patógenos, sin afectar a los organismos benéficos", indicó.
Luego, la docente especificó que "lo que se hace es crear un ambiente más equilibrado, más natural, con el agregado de materia orgánica y Trichoderma, que son organismos benéficos nativos de la zona" y añadió que "son prácticas difíciles de entender para la gente, pero es lo que tiene que hacerse para lograr un suelo sano y un cultivo sustentable, para que se pueda perpetuar en el tiempo el uso de ese suelo". "Promover un ambiente donde se logre el equilibrio de los microorganismos también es una práctica innovadora que la gente debe ir incorporando", señaló la especialista.
La docente comentó: "hace 22 años trabaja en rama seca del olivo" y que este proyecto contó en sus comienzos con la "colaboración de laboratorios de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza y en esta instancia se logrará implementar con laboratorios locales; así estaremos más cerca del productor".
Además, Roca indicó que "para la Universidad es algo importante porque se va a quedar con la implementación de una metodología para el análisis de patógenos del suelo para el sector olivícola y hortícola. Vamos a poder decirle al agricultor si el suelo es apto para implantar un cultivo o no desde el punto de vista sanitario".
Para finalizar, instó "a toda la Universidad a presentar proyectos en este tipo de convocatorias, ya que son proyectos federales que la Provincia y la Universidad apoyan". "Tenemos que animarnos", sentenció.
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