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Policiales Buenos Aires

Cayó el prófugo de los 220 kilos con pedido de captura internacional por robo, amenazas, secuestro y violencia sexual

Antonio Alejandro Mirabo cumplía prisión domiciliaria en Buenos Aires. Se fugó antes del juicio de extradición a Italia.

Un hombre de 220 kilos que se encontraba prófugo de las autoridades tras escaparse cuando gozaba del beneficio de la prisión domiciliaria en una propiedad de Mar de Tuyú, en el Partido de la Costa, en Buenos Aires fue capturado.

Antonio Alejandro Mirabo sufre de obesidad mórbida, y se había dado a la fuga antes de una audiencia de un juicio de extradición. Su pedido de captura internacional había sido ordenado por autoridades judiciales de Italia, país donde debe purgar 13 años de cárcel por delitos de hurto, robo agravado, violencia sexual, amenazas, secuestro y falsificación de documentos.

Mirabo, según informaron al diario La Nación oficiales, fue detenido por la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA) en una propiedad de Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora. Ahora está internado en el Hospital Rivadavia con consigna policial.

Nadie se explica cómo, a pesar de sus problemas para movilizarse por su peso corporal, pudo irse de la casa de Mar del Tuyú donde cumplía la prisión domiciliaria. En el operativo para detenerlo participaron bomberos de la PFA que se encargaron de sacarlo de la propiedad donde estaba oculto.

El juicio de extradición está a cargo del juez federal de Dolores, Martín Bava.

"A Mirabo le dieron el beneficio de la prisión domiciliaria y se ordenó que se hiciera un control una vez por semana en su domicilio. Por su obesidad habrán pensado que no se iba a mover, pero después de la primera visita se dio a la fuga. Su ausencia fue advertida hace casi dos meses cuando se tenía que hacer una audiencia por el juicio de extradición", sostuvo el medio porteño una fuente de la investigación.

De Mar del Tuyú se habría ido con la asistencia de dos personas -en un caso que fue dado a conocer por Infobae- que, a cambio de dinero, colaboraban con él. Mirabo tiene 51 años y doble nacionalidad, argentina e italiana.

"Al sospechoso se llegó después de que determinara cuál era la línea telefónica que utilizaba y después de que, a partir de una comunicación, se activara una antena en la zona de Ingeniero Budge", dijeron las fuentes consultadas.

Mirado, según fuentes de la PFA, había sido condenado a la pena de 30 años de cárcel y le restan cumplir 13. Había regresado a la Argentina el 18 de mayo de 2019. Ingresó en el país desde Uruguay por el paso fronterizo de Colón-Paysandú. Todavía Interpol no tenía la orden de captura internacional.

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