Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Política

Optimismo

Un corte en la semana - Escribe: Julio Aiub Morales

 Termina el año 2021 y la pregunta salta casi de cajón: ¿debemos ser optimistas para el 2022 y los siguientes años?. Y para ello debemos poner los hechos ocurridos, las decisiones tomadas, las acciones e inacciones cometidas durante el año. Tal vez esto es un poco más fácil de hacer en el ámbito personal y familiar pero otra cosa es cuando miramos a la sociedad en su conjunto.

Desde ese ángulo existe el optimismo histórico, cuyo primer y gran exponente fue el filósofo alemán Leibniz, quien en 1710 utilizó por primera vez la palabra "optimismo" tomándola del latín, tomándola como "lo mejor": este mundo en el que vivimos, es el mejor de los mundos posibles. Es decir, es una cuestión de actitud, de postura frente al medio vaso lleno o vacío.

El matemático Blas Pascal, creador del cálculo de probabilidades, dijo que apostar por la esperanza da posibilidades de encontrar lo que se busca, pero no lo contrario. Bertrand Russell, centurias más tarde, señaló que los optimistas poseen una mayor capacidad de adaptación y supervivencia. Murió a los 98 años.

Pero a nosotros -y me referencio al conjunto social de la provincia y tal vez de la Argentina- nos interesa más saber y querer vivir un poco mejor en los próximos años de nuestra existencia. No sólo para nuestra propia satisfacción o felicidad, sino también para, por lo menos, tratar de asegurar la educación formal o informal de nuestras progenies.

¿Estamos mejor que hace algunos años? Sin dudar, sí, porque inteligentemente el gobierno de Ricardo Quintela gestionó y consiguió los fondos para toda la asistencia social con la cual se sobrellevó en gran parte la pandemia y se lo continúa haciendo, así como obras de distinta magnitud, tanto de infraestructura como de servicios y habitacionales, cosa en la cual La Rioja estaba muy retrasada.

Por supuesto que la pandemia le trastocó los planes iniciales, sobre todo en la cuestión netamente política, pero para ello el 2022 aparece como el año clave, puesto que a la reforma de la Constitución provincial que se planteará cuando se reinicien las sesiones en la Legislatura provincial y se concretará en tiempo perentorio. 

Pero además de las elecciones para diputados constituyentes, a último momento se agregó otra campaña electoral, que será el tres de abril y que es la de la elección de autoridades provinciales y departamentales del Partido Justicialista, cosa que hacía muuuuchos años no se hacía y sus autoridades se configuraban a gusto del gobernador de turno. En ese sentido se especula con que los intendentes serían los presidentes de los consejos departamentales (habrá que ver que dicen y hacen los diputados) y el consejo provincial, obviamente será encabezado por Quintela. 

La clave estará, como siempre en los últimos años, en la Capital. Si el consejo departamental queda presidido por Armando Molina, es casi como una postulación oficial a la intendencia para el 2023. Aunque el quid de esta cuestión es que si Molina va a la intendencia, ¿quien lo va a reemplazar en su actual cargo? Con el nivel de confianza y de conocimiento que tiene Armandito respecto del Gitano. Todos saben que lo que dice y hace Molina es prácticamente como si lo dijera e hiciera Quintela.

La intención del oficialismo es que la elección de autoridades no se concrete como todas las veces pasadas, en que recibían la lista con los nombres desde la casa de gobierno y listo. Obviamente que ahora también existirán esas listas pero tener un poco de tensión y discusión interna, con otras postulaciones, le vendría bien ante la sociedad provincial y nacional. Otra cuestión a ver es qué pasará con los otros partidos que se han formado a través de los años con la diáspora peronista.

Porque si efectivamente se concreta la interna partidaria para ungir un precandidato presidencial (el presidente Alberto Fernández ya se anotó) será muy importante que los PJ provinciales estén normalizados, sobre todo de aquellos gobernadores que quieran jugar en la cancha de esas candidaturas.

Precisamente hace pocos días, Máximo Kirchner asumió como presidente del poderosísimo PJ de la provincia de Buenos Aires, olvidándose de las palabras de su madre cuando dijo que en Santa Cruz "nunca le dimos bola al partido. Nunca".

La oposición tanto a nivel nacional como provincial, tiene muchos entuertos que arreglar para recién plantear una batalla ordenada. Aunque Inés y la primera línea femenina no son de arriar banderas así no más, tienen que solucionar los servicios lo antes posible. "Res non verba" aunque diga tener toda la razón legal. Tiene que tener optimismo. Y mejor si es optimismo inteligente, que es la última variante del optimismo:  tiene que ir acompañado de proactividad dirigida a un objetivo realizable.Tal vez todos y todas deberíamos tenerlo. ¡Pero eso mejor lo veremos en el próximo año!

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso