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Policiales A cuatro años del asesinato

La historia jamás contada sobre el caso Nahir Galarza

Su caso es uno de los que más conmoción causó en el país, siendo la persona condenada a prisión perpetua más joven de la historia.

Un 29 de diciembre de 2017 Fernando Pastorizzo murió tras recibir dos impactos de bala de parte de Nahir Galarza, la chica de 19 años con la que mantenía una relación de noviazgo desde hacía ya varios años en la ciudad de Gualeguaychú.

Seis meses después, Nahir Galarza fue condenada a cadena perpetua y se convirtió en una de las homicidas más jóvenes de la historia de la Argentina. Su caso es uno de los que más conmoción causó en el país, tras las investigaciones a Carlos Robledo Puch y a la familia Puccio.

Tras una ajetreada y turbulenta cobertura mediática del caso que sacudió al país, los periodistas Mauro Szeta y Mauro Fulco publicaron "Nahir, la historia desconocida", un libro  editado por Sudamericana con detalles nunca antes conocidos sobre la escena del crimen y sobre el juicio que llevó a la Galarza a recibir la pena máxima. 

Los especialistas indican que Nahir Galarza cometió el crimen de su novio a sangre fría y, según los psicólogos forenses Enrique de Rosa y Patricia Martínez Llenas, "tiene una estructura narcisista; su versión es poco creíble y fantasiosa".

Expertos señalan que sus declaraciones judiciales estuvieron plagadas de contradicciones y de negaciones con el fin de "mejorar las condiciones de su situación procesal".

Nahir declaró tres veces en la causa: una como testigo y dos como imputada por la muerte de Fernando Pastorizzo, de 20 años.

El 29 de diciembre por la mañana dijo que lo había visto la noche anterior, que después se separaron y que se enteró de su muerte tras el llamado que recibió de la madre del joven.

Horas más tarde, cerca de las 23, se incriminó y contó que ella había agarrado el arma de su papá y que le disparó a Fernando cuando estaban en la moto y luego volvió a dejar el arma en su lugar. 

Según la autopsia, el primer tiro fue por la espalda a corta distancia y el segundo en el pecho.

Media hora después de cometer el crimen, llamó al celular de Fernando. Al ser consultada sobre este llamado, respondió que "lo hizo porque sí". A raíz de esta declaración, la querella considera que lo hizo para construir una coartada.

Finalmente, en su tercera declaración se retractó y habló de "explosiones accidentales". Fue entonces que agregó a su declaración que era víctima de maltrato por parte de Fernando. 

"El casco aparece a casi dos metros del cuerpo de Fernando. Si el primer disparo hubiese sido accidental en el momento en que estaban arriba de la moto, el casco lo tendría que tener puesto", ejemplifican desde la querella. 

Lo menos creíble de su versión, es la poca disposición a ayudar a Fernando cuando, ya herido por dos las "explosiones", Nahir asegura que "en shock emocional" se fue caminando hacia su casa. En esos momentos solo pensaba en su papá que debía estar levantado para ir a su trabajo, y no encontraría su pistola en el lugar habitual. 

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