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Sociedad

Ómicron: un estudio revela su baja mortalidad y avecina un debilitamiento del coronavirus

Una investigación sudafricana demostró que sólo el 4,5% de los pacientes infectados con esta variante falleció. ¿Será el final de la pandemia? La opinión de especialistas locales.

A pesar del incremento de nuevos casos de covid en el mundo desde la aparición de la Ómicron, parece que no todo es negativo en torno a esta nueva variante. Ya se demostró que quienes se infectan aumentan su inmunidad contra la Delta, una de más letales desde el comienzo de la pandemia.

Algunos expertos aseguran que "la variante sudafricana puede ser la luz al final del túnel" de la pandemia. Así lo aseguraron dos médicos israelíes de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Zvika Granot y Amnón Lahad, que consideraron que el hecho de que la cepa sea más infecciosa y menos agresiva que las variantes anteriores, "es una buena señal".

Ahora, un nuevo estudio científico sudafricano arrojó más datos alentadores: se demostró que sólo el 4,5% de los pacientes contagiados con Ómicron murió, en comparación con una media del 21% de víctimas fatales de oleadas anteriores.

"Si este patrón continúa y se repite a nivel mundial, es probable que veamos un desacoplamiento completo de las tasas de casos y fallecimientos. Ómicron puede ser un presagio del final de la fase epidémica de la pandemia de covid, dando paso a su fase endémica", dijeron los investigadores.

El estudio fue realizado por Fareed Abdullah, director del consejo y médico de Enfermedades Infecciosas del Complejo Hospitalario Académico Steve Biko, donde se analizaron los registros de 466 pacientes infectados con Ómicron y de 3.976 de anteriores brotes de infección.

Según reveló Abdullah, la tasa de ingresos subió rápidamente, pero empezó a descender a los 33 días del primer análisis. "Una instantánea de los pacientes ingresados en el hospital los días 14 y 15 de diciembre mostró que casi dos tercios de los infectados con covid habían sido ingresados por otros motivos", precisó.

Y señaló: "Este fenómeno no se había observado antes en esta medida en el Complejo Hospitalario Académico Steve Biko ni en ningún otro lugar de Sudáfrica. Lo más probable es que refleje los elevados niveles de enfermedad asintomática en la comunidad con infección por Ómicron".

Tercera ola de coronavirus: por qué no hay que entrar en pánico

¿Hay que preocuparse por demás o entrar en pánico por la variante Ómicron? El infectólogo y Director Ejecutivo del Hospital de Moreno, Emmanuel Álvarez (M.P. 230.850) explicó que la tercera ola de covid en la Argentina (como en el mundo) impresiona por su velocidad de contagio en la población y, gracias a la exitosa campaña de vacunación (más del 70% de la población nacional inoculada con dos dosis), no se lamentan formas graves ni muertes.

"A sabiendas de que las situaciones son dinámicas al igual que los protocolos (que deben respetarse a rajatabla según cada jurisdicción y en cada momento) aportamos algunas reflexiones sobre el nuevo enfoque que necesitamos para no hacernos la vida cotidiana (y la pandemia) más complicada de lo que ya es de por sí. Como dice el milenario proverbio del arte de curar ´ante todo, no hacer daño´, podríamos elaborar una nueva versión en el caso de la Ómicron en la Argentina: ´ante todo, no crear un problema donde no lo hay´", sostuvo.

Para el especialista, así como hace dos años se decía que el diagnóstico y la vigilancia con testeos era fundamental (ya que nos permitía aislar, bloquear y hacer seguimiento a los casos para que no se saturen las camas de terapia intensiva y colapse el sistema sanitario), "hoy el foco está en otro lado".

"El aislamiento de contactos estrechos en este contexto, con este gigantesco número de casos y esta positividad gigante no parece tener un fundamento epidemiológico fuerte. Cuestionamos focalizarnos en los testeos a mansalva sino más bien repensar el enfoque", señaló.

En la Argentina, precisó, la variante Ómicron tiene una altísima probabilidad de contagio los primeros días, pero un impacto mucho menor en provocar formas graves de la enfermedad.

"Esto se debe a la muy buena cobertura de vacunación que tuvimos y tenemos, y que nos diferencia del impacto de esta variante en otros países. Lo paradójico es que a pesar de que esta ola no está tensionando el sistema de salud hospitalario por la ocupación de camas, sí lo está poniendo en riesgo de colapso como consecuencia de la ola de positivos del personal de salud, sumado a la demanda aumentada de todas las otras patologías (demanda contenida durante casi año y medio)", advirtió. Para él, este riesgo está directamente relacionado a los criterios de contacto estrecho, por ejemplo.

"El personal de salud, al igual que toda la población, está saliendo y entrando a aislamientos por contacto varias veces al mes. El impacto en la productividad, no sólo en salud, es muy grande. Demasiado quizás, para una infección que, en este escenario específico (y que es dinámico), se expresa en una forma leve y de corta duración", aclaró.

Ómicron: la mirada de infectólogos localesocales

Es cierto que la altamente contagiosa Ómicron ha impulsado el número de infecciones a máximos históricos y ha desatado el caos en momentos en que un agotado mundo lucha, nuevamente, por contener su propagación, pero esta vez, no se empezó de cero: gran parte de la población mundial está inoculada y se está avanzando con las dosis de refuerzo.

Sus síntomas son "más leves y moderados" y no se registran altas tasas de hospitalizaciones y muertes debido a esta variante. Además, "8 de cada 10 internados por COVID-19 en la Argentina son personas que no están vacunadas. Así lo aseguró la infectóloga Laura Barcán (M.N. 60.770), miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, que hizo énfasis en la necesidad de convencer a los indecisos y de seguir inmunizando.

Gerardo Laube (M.N. 51.819), infectólogo, pediatra, jefe de guardia del Hospital Muñiz y profesor titular de Infectología de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), explicó las razones científicas por las cuáles la gente debe seguir cuidándose, pero sin entrar en pánico: "Los estudios científicos hasta ahora publicados han demostrado que la Ómicron produce menos complicaciones respiratorias que otras variantes y que no hay tanta necesidad de pacientes que requieran de terapia intensiva, como sí se ha visto en las primeras dos olas".

Fuente: TN

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