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Sociedad Pandemia

Israel: los casos de Covid-19 podrían saturar el sistema de salud

El avance de la variante Ómicron hace subir las internaciones; mientras, la enfermedad obliga a los trabajadores de la salud a aislarse y el sistema sanitario podría cargarse.

Israel fue el primes país del mundo en aplicar la cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus. En paralelo, la diseminación de la variante Ómicron podría llevar al sistema de salud al límite de sus capacidades por el aumento de los internados en unidades de cuidados intensivos. Así lo advirtió este domingo el primero ministro, Naftali Bennett.

Según datos del Ministerio de Sanidad, la cifra de hospitalizados en condición crítica se sitúa en 436 pacientes en todo el país. La cifra, aunque se encuentra lejos del máximo de 1.200 ingresados en olas anteriores de la pandemia, fue aumentando progresivamente, y Bennett advierte que el incremento de la morbilidad podría obligar a algunos centros médicos a rechazar pacientes por su sobresaturación.

Según el diario local Haaretz, varios hospitales israelíes planifican reducir algunos de sus servicios no urgentes para priorizar la atención a infectados con Covid-19, a los que se suman los enfermos de gripe.

En medio de esta situación, muchos trabajadores del sistema de salud se encuentran aislados. Se trata de un millar de doctores y casi 2.200 enfermos.

En tanto, las altas tasas de morbilidad también afectan al sistema educativo del país, que sigue funcionando con normalidad, a pesar de que el número de estudiantes en aislamiento supera los 100.000. Se trata de una cifra mucho más alta que en olas anteriores. Incluso hay escuelas donde más de la mitad de sus alumnos están en aislamiento.

Ante la situación, algunos centros educativos decidieron pasar a clases virtuales, aunque no están formalmente obligados. En cuestión de una semana, Israel registró más de 282.000 casos nuevos.

Hasta el momento, no se han impuesto restricciones severas. Sin embargo, las autoridades no descartan un nuevas medidas ante la creciente presión en el sistema sanitario.

Esta difícil situación se produce mientras Israel sigue administrando la cuarta dosis de la vacuna de Pfizer a su población mayor de 60 años, en parte para reducir la tasa de contagios, algo que ya consiguió con la aplicación de la tercera inyección de refuerzo el verano pasado.

Más de 530.000 personas fueron vacunadas con la cuarta dosis desde que la campaña de inoculación empezó el pasado 2 de enero. Israel, con una población de unos 9,4 millones de habitantes, registra más de 1,7 millones de contagios desde el inicio de la pandemia y 8.319 fallecidos por coronavirus.

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