Un bebé de dos años sufrió la amputación de una de sus manos luego de que su madre acudiera al Hospital del Niños de Córdoba tras un supuesto ataque de un perro. Sin embargo, los médicos radicaron una denuncia porque detectaron indicios de maltrato infantil.
En el Hospital de Niños de Córdoba debieron amputarle una mano a un bebé, supuestamente atacado por un perro. Investigan a su madre por violencia intrafamiliar.
Un bebé de dos años sufrió la amputación de una de sus manos luego de que su madre acudiera al Hospital del Niños de Córdoba tras un supuesto ataque de un perro. Sin embargo, los médicos radicaron una denuncia porque detectaron indicios de maltrato infantil.
El hecho ocurrió hace una semana, pero trascendió en las últimas horas, cuando dos personas mayores de edad ingresaron con su hijo al centro asistencia porque requería asistencia por una lesión que presentaba en una de sus manos.
Los padres dieron la versión que el niño había sido mordido por un perro. De todos modos, el examinarlo, los médicos se dieron cuenta que el menor presentaba otras lesiones compatibles con maltrato infantil: el menor llegó al Hospital con signos de deshidratación, marcas y golpes.
Las mordidas que tenía en la mano eran tan graves que los profesionales del centro asistencia debieron amputarle la mano. No obstante, determinaron que la mordedura no sería con la de un perro.
Verónica Petri, subdirectora del Hospital de Niños, dijo que el paciente sufrió una complicación y por eso se le tuvo que amputar la mano. "Llegó acompañado de su mamá. Dijo que era la mordedura de un perro. Eso está bajo investigación", indicó la médica.
Consultada sobre si presentaba otros golpes, Petri sostuvo que no. "Siempre que hay una lesión la evolución se va controlando. Cuando se va a curación, no tuvo una buena evolución, se amputó la mano", añadió la profesional.
Ante los hechos, en el Hospital de Niños de Córdoba activaron el protocolo por un posible hecho de violencia doméstica y maltrato infantil y dieron aviso a las autoridades judiciales.
El niño sigue internado en el Hospital y el caso pasó a la Justicia, por lo que los padres serán indagados en las próximas horas para conocer su versión.
La causa recayó en la Fiscalía de Violencia Familiar, a cargo de Bettina Croppi, quien reúne elementos probatorios para determinar los pasos a seguir.
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