La octava audiencia del juicio que investiga el femicidio de Sabina Condorí tuvo lugar durante la jornada de hoy en la Sala de Audiencias de la Asociación de Magistrados, y contó con los testimonios de los profesionales integrantes de la Policía Técnica Judicial provincial.
Los profesionales intervinientes brindaron detalles al Tribunal del juicio del lugar del hecho, las condiciones en las que se encontraba la víctima, y las lesiones que tenía al momento de la revisión.
El fiscal José Oliveros Icazzati calificó la audiencia como "muy productiva, ya que se especificaron cuestiones relativas a la prueba objetiva que teníamos dentro del Ministerio Público Fiscal, perteneciente a la acusación y que mantiene la calificación jurídica del hecho".
Por su parte el Fiscal Luis González Aguirre expuso que "las declaraciones testimoniales aportaron la luz necesaria para acreditar y sostener la acusación que viene formulando el Ministerio Público Fiscal en contra del imputado".
"El día miércoles 29 de junio a horas 9, se va a reanudar el debate, continuando con las declaraciones testimoniales pertenecientes al bloque profesional concretamente de la Policía Técnica Judicial", concluyó.
El Tribunal del juicio se encuentra integrado la jueza Edith Agüero, junto a los jueces Gustavo Farías y Jorge Chamia.
El hecho se encuentra calificado por el Ministerio Público Fiscal como Abuso Sexual Seguido de Muerte, artículo 124 del Código Penal en Concurso Ideal, artículo 54 del Código Penal, con Homicidio Calificado, artículo 80 inciso 11 del Código Penal.
La querella
Ángel Luna, abogado de Paulina Garnica y Pedro Condorí, los padres de la víctima, quien se mostró conforme con el avance del proceso.
"Estamos en la etapa de incorporación de la prueba testimonial", detalló e indicó que "hoy (por ayer) sería la última audiencia ya que se prevé que declaren entre los últimos siete y nueve testigos que presentó la fiscalía y que por lo tanto luego serían los alegatos".
Sobre el desarrollo del proceso, consideró que "la prueba es acorde con la imputación" y descartó de plano la presencia de un tercero en el caso, al sostener que "con el transcurrir de las audiencias y las pruebas, no ha surgido otra presunta responsabilidad con respecto a otra persona".
Testimonios claves
Cabe recordar que la séptima audiencia en juicio, que se desarrolló el martes pasado, dejó en jaque al acusado habida cuenta que amiguitas de la víctima lo vieron minutos después de comenzada la búsqueda de la nena, en la zona del hecho.
El testimonio de las menores, en Cámara Gesell fue revelador y podría ser esclarecedor para los magistrados que integran el Tribunal que juzga a Rodríguez por el femicidio de Sabina.
En dicha audiencia, la menor M.M. de 11 años de edad, quien vio por última vez a la víctima horas antes de su desaparición. La menor dio detalles de la conversación que mantuvieron cuando volvía del kiosco.
Por último, tuvo lugar la presentación del segundo video de Cámara Gesell de otra menor de edad de 14 años, vecina y compañera de escuela de la víctima.
Lo cierto es que quedarían entre tres y cuatro testimonios de los profesionales que llegaron al lugar luego del hallazgo del cuerpo, quienes darán detalles técnicos del cruel femicidio, y posteriormente se pasará a la lectura de los alegatos.
El hecho
El hecho ocurrió el 14 de abril del 2019, a horas 20:00 aproximadamente, en oportunidad en que la menor Sabina Condorí Garnica de 11 años de edad al momento del hecho, había salido de su domicilio con el objeto de comprar un condimento, dirigiéndose en su búsqueda a los kioscos de la zona, ubicados en un radio aproximado de cuatro cuadras de su hogar.
En el trayecto de su recorrido, metros antes de que la menor llegue al segundo negocio, el acusado se habría cruzado con ella y habría mantenido una comunicación con la niña; en el regreso a su vivienda, la habría interceptado, llevándola a la fuerza a un descampado ubicado en la intersección de calles Proyectadas 1 y 2 del asentamiento Virgen Desatanudos, donde habría abusado sexualmente de la menor, accediéndola carnalmente, ejerciendo a la vez fuerza en el cuello de la víctima para inmovilizarla, lo que provocó su muerte.
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