Funcionarios de distintos organismos del Gobierno nacional defendían esta tarde en la Cámara de Diputados el proyecto de Régimen Simplificado y Cambiario para Pequeños Contribuyentes Tecnológicos, denominado “Monotributo Tech”, que apunta a que profesionales independientes vinculados a la llamada “Economía del Conocimiento” puedan exportar sus servicios y cobrar por su trabajo en dólares hasta un tope anual, sin la obligación de liquidar esas divisas en el Mercado Libre de Cambios.
En una reunión informativa de la comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside Carlos Heller, se debatía la propuesta impulsada por el ministro de Economía, Sergio Massa, que habilita a los pequeños contribuyentes tecnológicos a adherir de manera voluntaria a este régimen cambiario especial hasta un máximo de 30.000 dólares por año de facturación, a cambio del pago de una cuota “Monotech” (que incluye en un único monto el impuesto integrado, los aportes jubilatorios y la obra social) de acuerdo a un esquema de escalas diferenciadas. El régimen actual habilita hasta un tope de 12 mil dólares, con lo cual esta iniciativa ampliará ese techo.
La primera categoría alcanza a aquellos contribuyentes tecnológicos que exporten por hasta 10.000 dólares anuales (hasta 833 dólares por mes). La segunda categoría contemplará a quienes facturen entre 10.000 y USD 20.000 por año (hasta 1.666 dólares por mes). La tercera y última categoría aplica para facturaciones anuales de entre 20.000 y 30.000 dólares (hasta 2.500 dólares por mes).
El subsecretario de Financiamiento y Regulación de la Economía del Conocimiento, Eduardo Kutner, fue el primer orador de la jornada, y se encargó de brindar un panorama sobre el peso creciente de las industrias basadas en la Economía del Conocimiento respecto de la economía argentina en general. También brindó precisiones técnicas sobre el nuevo régimen de Monotributo Tech que el Gobierno propone introducir como complemento de otros regímenes de actividad, como el monotributo convencional y el trabajo en relación de dependencia.
“Este proyecto de ley es en sí parte de una serie de medidas y estrategias que tiene el Gobierno a través del ministerio de Economía y la secretaria para generar empleo e ingreso de divisas al país. Entendemos que es un sector muy importante y es una ecosistema que va a ir creciendo en el país”, arrancó.
A través de una serie de diapositivas digitales, el funcionario desarrolló su exposición sobre el alcance y la potencialidad futura de la Economía del Conocimiento, al que definió como un sector que “promueve la valoración del trabajo aplicado como activo, la generación de empleo de calidad y el aumento de las exportaciones de valor mayor agregado”.
Destacó que ya hay 649 empresas inscriptas en el régimen, y ya hay en circuito de aprobación alrededor de 150 empresas más. Para fin de año proyecta que el régimen comprenderá a cerca de 1000 empresas de Economía del Conocimiento.
El espectro de actividades alcanzadas por esta nueva figura de monotributistas Tech es amplia, y no se reduce únicamente a las comprendidas en la Economía del Conocimiento como podrían ser programadores, desarrolladores de software, desarrolladores de videojuegos, productores audiovisuales, profesionales de la bio y nanotecnología, de la industria aeroespacial y de la industria 4.0. También incluye a otras actividades que tienen un mercado de exportación como la que desarrollan traductores, diseñadores, guionistas y periodistas, por citar algunos casos. Y la gran novedad es que este régimen de monotributo Tech alcanza también a jugadores que desarrollan competencias profesionales de deportes electrónicos o “e-sports”.
“El objetivo es aumentar la recaudación de divisas por servicios de exportación no registrados, evitar la informalidad y fomentar el registro en el sistema tributario”, explicó Kutner.
El funcionario detalló que hay muchos trabajadores que actualmente “brindan servicios que cobran a través de plataformas y no están registrados dentro del sistema argentino”.
“Entendemos que (el Monotributo Tech) no va a incrementar la fuga de talentos sino que busca formalizar lo que hoy ya tenemos, sumándolos al sistema registrado”, lo que “les permitirá a su vez acceder a los aportes jubilatorios y a una obra social”.
Según dijo, “la iniciativa se inserta en un paquete de medidas que forma una política integral y un sistema virtuoso para toda la economía nacional dado que estos trabajadores van a poder empezar a tener ingresos debidamente justificados”.
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