Barracas Central logró una valiosa victoria en el Monumental de Alta Córdoba, donde een el marco de la fecha 15 de la Liga Profesional 2024, se impuso por 1 a 0 ante Instituto, y donde Rubén Darío Insúa logró su primera victoria al mando del Guapo en su segundo partido.
Barracas Central se impuso por 1 a 0 con gol de Javier Ezequiel Ruiz, anotado a los 17 minutos con una excelente ejecución que se clavó al lado del palo izquierdo de la valla defendida por Manuel Roffo.
El Albirrojo salió a jugar ante Barracas con la ratificación de confianza que bajó el DT Dabove. Más allá de la mala noche ante Central Córdoba en Santiago, mantuvo el mismo equipo con un solo cambio: el ingreso de Dubersarsky por Díaz en el mediocampo. Barracas, con su racha negativa, salió a intentar jugar con un sistema ambicioso 3-4-3. Y eso quedó en claro en las primeras acciones, donde los de Insúa avanzaron.
Un remate de Puebla, desviado, antes de los 10 fue la primera aproximación seria del local. A los 17, el “Guapo” tuvo la primera de real peligro, con una corrida y remate cruzado del peligroso Zalazar, que pasó cerca del segundo palo de Roffo.
La Gloria no terminaba de encontrar los caminos ni las asociaciones para llegar hasta el arquero Ferrario, que era espectador. Pero, de a poco, el Albirrojo se fue despertando desde su “motor”, Dubersarsky, que obligaba al equipo a ir a buscar el partido desde su esfuerzo. Hubo un cabezazo de Suárez que se fue arriba a los 21 y la sensación de que el local, si se decidía, iba a hacer daño.
Con el correr de los minutos, la visita se fue cerrando más cerca de su arquero y el juego se volvió más trabado, sin tantos espacios. Así, a Instituto se le iba dificultando encontrar ese gol que abriera el cotejo. El final del primer tiempo fue con el 0-0 del inicio. Faltaban fútbol, emociones y goles en la tarde noche de Alta Córdoba.
El Albirrojo no metió cambios para el segundo tiempo, pero sí la actitud fue ya la de decididamente salir a atacar, porque el tiempo corría. La primera fue para Lodico, con un remate desde afuera que salió apenas arriba y despertó el primer “uhhhh”. Luego, a los seis y tras un córner, Puebla cabeceó sin la dirección correcta. Ahí, en la pelota parada, estaba una llave del encuentro.
La gente empezó a cantar el clásico “vamos la Gloria, que esta noche tenemos que ganar”, en una sensación generalizada en el estadio: era un partido que no se podía escapar. Dabove movió el banco y metió tres cambios juntos: Lázaro, Russo y Bay saltaron a la cancha.
Pero, tras cartón, la visita encontró un golazo a través de Javier Ruiz, con un remate de lejos que se clavó en el ángulo. Fue el 1-0 que cambió toda la historia. “Movete, Gloria, movete”, se sintió desde las tribunas de un Monumental que no entendía lo que sucedía.
Los 10 minutos finales fueron con Instituto haciendo el juego que prefería Barracas: pelotazos y centros al área que despejaron una y otra vez. El Albirrojo volvió a perder cuando no tenía que hacerlo y contra el rival menos indicado. Y se deberá recuperar lo más rápido que sea posible.
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