¿Quién puede resistirse a unas buenas recién horneadas? Esponjosas, suaves y con ese sabor que nos transporta directo a la panadería de barrio. Lo mejor de todo es que con ingredientes simples que seguro ya tenés en tu cocina podés hacerlas vos misma y disfrutar de un pan casero ideal para sándwiches o para acompañar cualquier comida.
Ingredientes:
1 kilo de harina 000
500 cc de agua tibia
10 g de levadura seca
1 cucharada de miel
1 cucharada de azúcar
100 cc de aceite
1 cucharada de sal
Preparación paso a paso
Paso 1: Preparar el pre-fermento
En un recipiente mezclá el agua tibia, la levadura seca, el azúcar y una cucharada de harina. Dejá reposar en un lugar cálido unos 10 minutos hasta que se forme espuma.
Paso 2: Incorporar los ingredientes principales
En un bowl o en la amasadora poné la harina, la miel y el aceite. Cuando el pre-fermento esté listo, agregalo y comenzá a amasar. Podés hacerlo a máquina o a mano.
Paso 3: Amasar y formar el bollo
Cuando los ingredientes estén bien integrados, continuá amasando hasta obtener un bollo liso y suave.
Paso 4: Primer levado
Dejá descansar la masa tapada durante 30 minutos o hasta que duplique su volumen.
Paso 5: Formar las figacitas
Una vez levada, dividí la masa en bollitos de aproximadamente 100 gramos cada uno. Acomodalos en una placa engrasada, uno al lado del otro, y aplastalos suavemente para darles la forma plana característica.
Paso 6: Segundo levado
Dejá reposar nuevamente hasta que vuelvan a crecer.
Paso 7: Hornear
Llevá las figacitas al horno precalentado a 170 °C durante unos 18 minutos. No dejes que se doren demasiado: el secreto es que queden pálidas, como las tradicionales de panadería.
Tips y variaciones para potenciar la receta
Si querés que tengan un sabor más intenso, podés reemplazar la miel por malta líquida.
Para hacerlas aún más suaves, pincelalas con un poco de leche apenas las saques del horno.
Podés congelarlas una vez horneadas y recalentarlas antes de comer: quedan como recién hechas.
Animate a usarlas para sándwiches de miga, con jamón y queso, pollo desmenuzado o vegetales grillados.
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