La ruleta es uno de los juegos favoritos de todos los usuarios de los casinos tradicionales y también de los que juegan a través de Internet. Hablamos de un juego extremadamente sencillo, pero que puede volverse complejo a medida que avancemos en su conocimiento. También resulta muy accesible en términos de apuesta, dado que podemos jugar a él desde unos pocos céntimos. Y por si fuera poco, al igual que ocurre con la tragaperras Sugar Rush demo, también es posible jugar a la ruleta sin dinero. El modo de demostración nos permite probar nuestras estrategias y perfilarlas antes de dar el salto al dinero.
Precisamente de esto es de lo que vamos a hablar en nuestro artículo, de cómo ganar a lo grande cuando juegas a la ruleta online. Es obvio que no existen trucos mágicos para conseguirlo, pero con nuestras orientaciones sí podrás optimizar tu estrategia y aumentar así tus posibilidades de llevarte un buen premio.
Entendiendo el juego
Lo primero que debemos hacer antes de empezar a jugar a la ruleta es entender el juego. Es cierto que su mecánica resulta muy sencilla. En esencia, la ruleta trata de una bola que se mueve a través de los cilindros de la ruleta y que una vez cae en un número determinado, elige el ganador. Es un juego totalmente de azar y que funciona mediante generadores de números aleatorios, por lo que no existen ni las rachas ni los números calientes o fríos, aunque algunos casinos se empeñen en marcarlos.
En consecuencia, es importante que tengamos en cuenta cuáles son las posibilidades de cada una de las de apuestas disponibles en el tapete de la ruleta. Las apuestas más complicadas son, lógicamente, las que más van a pagar y las más sencillas, las que menos. Entre las primeras tendríamos la apuesta al pleno, que nos abona 36 veces el importe de nuestra apuesta, 35 como beneficio y el importe de la propia apuesta.
Respecto a las más sencillas, como rojo y negro para impar, estas pagan nuestra apuesta más la propia apuesta como devolución. En el caso de la primera apuesta, esta tiene una probabilidad estimada en torno a un 3,3%. La segunda, del 50%. Así que, a menor probabilidad, mayor riesgo y mayores posibilidades potenciales de beneficio.
Tipos de apuestas
Los jugadores que estén empezando con las ruletas, seguramente prefieran realizar apuestas sencillas, pero lo cierto es que, si diseñamos una estrategia que vaya cubriendo más números, podremos aumentar nuestras posibilidades. Pensemos, por ejemplo, en una apuesta en la cual apostamos por todos los números rojos y todos los impares, tendremos cubierta prácticamente 3/4 partes de la ruleta. En consecuencia, nuestras posibilidades de obtener beneficios por uno u otro lado son considerables.
En este tipo de estrategias también se denomina las llamadas apuestas múltiples. En ellas podemos apostar por 2, 4 e incluso hasta 6 números situados cerca. También por grupos de números concretos, tales como los vecinos en los huérfanos del cero. Sí es cierto que, en este caso, hablamos de apuestas más complejas, por lo que los jugadores no deberían aventurarse en ellas hasta que hayan dominado las básicas y entiendan perfectamente su funcionamiento.
Gestión de apuestas
La ruleta siempre ha sido un juego en el cual se han desplegado diferentes planteamientos para elegir los importes de apuesta. Entre los más habituales tenemos los siguientes.
Martingala: El más sencillo de todos, aunque criticado por su carácter exponencial. La idea es apostar siempre a lo mismo e ir doblando el importe de la apuesta en caso de perder. Si ganamos apostamos una unidad. El problema es que si enlazamos muchas perdidas seguidas podemos quedarnos sin dinero o apostar cantidades elevadas. Fibonacci: Este sistema se basa en la secuencia del matemático del mismo nombre, en la que el elemento siguiente se construye mediante la suma de los dos anteriores. En sus primeros términos la secuencia sería: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144. El objetivo es apostar la cifra correspondiente y cada vez que ganemos avanzamos una cifra. Si perdemos lo hacemos a la inversa. Paroli: Un sistema de secuencia positiva y mucho más sencillo de gestionar que el Fibonacci. En este caso, iremos doblando el importe apostado hasta lograr la tercera victoria consecutiva. Una vez lograda esta o si perdemos, volveremos a la cifra inicial.
A la hora de desplegar estas estrategias, es fundamental que la mantengamos a pesar de lo que ocurra. También conviene calcular la cantidad de dinero que necesitaremos para cubrir las apuestas si las cosas se compliquen.
En conclusión
Al igual que ocurre con el resto de juegos de casino, cuando se trata de la ruleta, no hay ningún método que nos garantice las ganancias. Pero dado el planteamiento de este juego, sí es posible aumentar nuestras posibilidades de éxito con una estrategia adecuada y teniendo en cuenta ciertos aspectos importantes del funcionamiento de la misma. Entre ellos tenemos el propio funcionamiento del juego y la relación entre apuestas y probabilidad.
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