
Fundanoa alcanzó un nuevo hito institucional al recibir la más alta categoría del Sistema Integral de Evaluación de las Residencias del Ministerio de Salud de la Nación. El reconocimiento posiciona a la entidad riojana como uno de los centros de referencia en formación de especialistas en oftalmología en el país.
El doctor Antonio Anzalaz destacó la importancia del logro: “Para nosotros como institución es muy importante y para los chicos que hacen la residencia también, porque ellos saben que están realizando su formación en un centro reconocido a nivel nacional”.
La residencia funciona desde 2006, tiene una duración de cuatro años y en la actualidad cuenta con diez médicos en formación en distintos niveles. Además, los profesionales pueden cursar en paralelo la carrera de especialista en oftalmología avalada por la Universidad de Buenos Aires. “No solamente hacen la residencia, sino que también pueden obtener el título de especialista universitario, un título muy valorado porque la UBA es reconocida mundialmente y les permite ejercer en cualquier parte de la Argentina y en varios países de América Latina e incluso España”, explicó Anzalaz.
El proceso de selección se realiza a través de un examen único a nivel nacional, que se rinde en simultáneo en todo el país. A partir de los resultados y antecedentes, se conforma un orden de mérito que habilita a los postulantes a recibir una beca del Estado para sostenerse durante el período de formación.
En lo que va del año, la institución viene realizando alrededor de tres operativos mensuales en comunidades pequeñas del interior provincial. El más reciente fue en el paraje Nacate, donde se atendieron cerca de cien personas en un solo día. “Eso te da la idea de la necesidad que existe en el interior de atención ocular. A veces se trata de un simple anteojo, pero también encontramos casos más delicados que necesitan cirugía. Para esos pacientes gestionamos el traslado y el alojamiento en la fundación”, detalló.
Además, la organización mantiene un vínculo histórico con San José del Boquerón, en Santiago del Estero, al que viajan desde 1996. “Hace ya 30 años que vamos dos veces al año. La primera vez fue a pedido de un tío mío, misionero jesuita, que me pidió que fuera a ver a los changos que necesitaban anteojos. Desde entonces nunca dejamos de ir”, relató Anzalaz.
La atención en Fundanoa se brinda en Santa Fe 640, entre San Martín y Buenos Aires, de lunes a viernes de 8 a 20 horas. No se requiere otra documentación que el DNI, y los turnos son por orden de llegada.
Comentarios