Tal como le habían anticipado a Olé este sábado, era cuestión de definir algunos detalles, de afinar el lápiz para ajustar algunos números. Nada más. Y así fue nomás: Norberto Briasco y Esteban Rolón serán refuerzos de Boca. Si ya no lo son es porque si bien el acuerdo entre el Xeneize es total, todavía resta que ambos futbolistas se hagan la revisión médica y firmen su contrato, dos cuestiones que ocurrirán este lunes por la mañana.
Una vez que ambos jugadores estén con revisión aprobada y contrato firmado, serán presentados en sociedad, tal como ocurrió con Nicolás Orsini, el primer refuerzo de Miguel Angel Russo. Justamente, el delantero y el volante central del Globo se sumarán al ex Lanús, y también, al mismo tiempo, a Marcelo Weigandt, el canterano que regresó antes (por pedido de Boca) de su préstamo en Gimnasia.
El acuerdo por Briasco
Sin dudas, de los dos casos, fue el que más costó. Y si costó fue porque no terminaban de ponerse de acuerdo en los números. Mejor dicho, primero Boca hizo una oferta que fue desechada instantáneamente por Huracán por ser insuficiente, no así la segunda, que se arrimó un poco más a las pretensiones del Globo (2.200.000 de dólares por el 50 por ciento del pase).
Sin embargo, a través de David Garzón, su presidente, Huracán se volvió a plantar ante el Consejo de Fútbol que encabeza Juan Román Riquelme. ¿Por qué? Porque al pope quemero no le terminaba de cerrar lo que pasaría con el otro 50 por ciento de Briasco y con el que se iba a quedar el Globo en un principio. ¿Qué pretendían en Parque Patricios? O que Boca subiera la oferta por el Beto, de 25 años, o bien que le aseguraban ese segundo 50 por ciento a través de una obligatoriedad de compra.
¿La resolución? Boca analizó, lo pensó y finalmente aceptó las condiciones de Garzón: la nueva y definitiva oferta del Xeneize para llevarse a Briasco fue de 3.500.000 de dólares por el 80 por ciento de su ficha. Y todos contentos. Huracán sacó una mejor tajada y un mayor beneficio para el club (ya que subió la propuesta y aparte se siguió quedando con un porcentaje del pibe formado en La Quemita), y Román le consiguió otro refuerzo a Miguel Russo.
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