Si te gusta experimentar en casa y sorprender a los tuyos, la noche de es la excusa perfecta para liberar tu creatividad repostera. Te aseguramos que estas cuatro ideas son tan sencillas como deliciosas y utilizan ingredientes que seguro tenés en la alacena. Lo mejor es que los chicos pueden participar activamente en el armado y la decoración, transformando la cocina en el lugar más divertido (y terrorífico) de la casa. ¡Animate a preparar estos dulces que son un éxito asegurado!
Receta 1: Dedos de Bruja Sangrientos
Esta galleta alargada simula los dedos de una bruja y es la más popular en la noche de brujas.
Ingredientes:
Masa de galletas de manteca o shortbread (podés usar tu o una premezcla).
50 gr de almendras enteras y peladas (una por "dedo").
Mermelada de frutilla o frambuesa, a gusto.
Preparación paso a paso
Paso 1: Prepará la masa de galletas según tu receta de base y, si es necesario, llevala a la heladera para que tome consistencia.
Paso 2: Tomá porciones de masa y, sobre una mesada enharinada, hacé tiras finas, dándoles una forma irregular y alargada similar a un dedo.
Paso 3: Con un cuchillo, hacé marcas superficiales en el centro de cada tira para simular los nudillos.
Paso 4: Colocá una almendra en el extremo del "dedo", presionando ligeramente para que se incruste y simule la uña.
Paso 5: Horneá las galletas hasta que estén ligeramente doradas. Retirá y dejalas enfriar por completo.
Paso 6: Retirá la almendra de cada galleta, colocá una gota de mermelada (la "sangre") en el hueco y volvé a presionar la almendra para pegarla.
Receta 2: Brownies Tumbas
La base es un clásico delicioso que, con una simple decoración, se transforma en un cementerio comestible.
Ingredientes:
Brownie de chocolate (casero o de caja), cortado en porciones cuadradas.
100 gr de frosting de chocolate o dulce de leche (para simular la tierra).
Galletitas rectangulares (vainilla o de agua) para simular las lápidas.
Chocolate cobertura o un marcador comestible negro.
Preparación paso a paso
Paso 1: Cortá el brownie en porciones individuales rectangulares, que serán la base de tu "tumba".
Paso 2: Cubrí la superficie de cada porción con el frosting o dulce de leche para simular la tierra del cementerio.
Paso 3: Derretí el chocolate cobertura. Con un palillo o una manga de pico fino, pedile a los chicos que escriban "R.I.P." en las galletitas rectangulares. Dejá secar.
Paso 4: Insertá la mitad inferior de cada galletita decorada en el brownie para que parezca una lápida.
Paso 5: Si querés un plus de realismo, triturá galletitas de chocolate y espolvoreá por encima del frosting.
Receta 3: Fantasmas de Merengue o Malvavisco
Una receta rápida que solo requiere un toque de decoración para ser temáticamente perfecta.
Ingredientes:
Malvaviscos (marshmallows) grandes o merengues caseros pequeños.
50 gr de chocolate negro de repostería.
Palitos de brochette (opcional, para hacer chupetines fantasma).
Preparación paso a paso
Paso 1: Si usás merengues, hornealos hasta que estén secos. Si usás malvaviscos, podés pincharlos con un palito para que sean más fáciles de sostener.
Paso 2: Derretí el chocolate negro a baño maría o en el microondas.
Paso 3: Colocá el chocolate derretido en una manga de pico súper fino o en una bolsita plástica pequeña con un corte minúsculo en la punta.
Paso 4: Dibujá dos ojos negros sobre la superficie de cada malvavisco o merengue para crear la cara de fantasma.
Paso 5: Dejá secar el chocolate por completo a temperatura ambiente o en la heladera por unos minutos antes de servir.
Receta 4: Frutillas Momia
Una opción colorida y con fruta, donde el chocolate blanco se convierte en la venda de la momia.
Ingredientes:
200 gr de frutillas frescas.
100 gr de chocolate blanco de repostería.
Mini chispas de chocolate negro o perlitas de azúcar negras (para los ojos).
Preparación paso a paso
Paso 1: Lavá y secá muy bien las frutillas. El chocolate no se adhiere si la fruta está húmeda.
Paso 2: Derretí el chocolate blanco. Podés hacerlo en un recipiente a baño maría o en el microondas, calentando en intervalos de 30 segundos.
Paso 3: Sumergí la frutilla parcialmente en el chocolate blanco o usá una cuchara para cubrirla, dejando solo una pequeña abertura para los ojos. Dejá secar.
Paso 4: Una vez seco, poné el chocolate blanco restante en una manga o tenedor y hacé líneas finas sobre la frutilla, imitando las vendas de una momia, de forma irregular.
Paso 5: Antes de que las líneas sequen, colocá dos mini chispas de chocolate en la abertura que dejaste para formar los ojos de tu momia.