Silvia Meyer, referente del activismo animalista, explicó que no se trata de una marcha ni se cortarán calles: “Es una actividad de activismo con firmeza, para pedir que se cumpla una ley que está publicada pero quedó en el olvido”.

Según Meyer, actualmente en las comisarías de la provincia “ni siquiera saben que existe la ley 10.668. No tienen una copia, no saben aplicarla”, lo que refleja una preocupante falta de conocimiento e implementación por parte de las autoridades.

Además, recordó que la salud pública se sostiene sobre un trípode compuesto por la salud humana, la salud animal y la salud ambiental, y advirtió que “si no controlamos la sobrepoblación animal, ponemos en riesgo todo el sistema”.