La directora del Servicio Penitenciario Provincial, Analia Tello, brindó un panorama preocupante sobre la situación actual de la unidad carcelaria. Confirmó que actualmente alojan a 542 internos, entre ellos 19 mujeres y un grupo de adultos mayores, lo que configura una situación de sobrepoblación.

Tello explicó que, debido a la cantidad de personas alojadas, muchas de las celdas que originalmente fueron diseñadas para una sola persona hoy albergan hasta cuatro internos, en una clara señal del colapso de la infraestructura. Esta situación se agrava por las dificultades económicas que enfrenta la institución: “Estamos lamentablemente bajando la calidad del servicio de alimentación”, reconoció.
El gasto diario por interno se incrementa al considerar no solo alimentación (cuatro comidas al día), sino también servicios básicos, mantenimiento edilicio y los recursos necesarios para brindar tratamiento y rehabilitación, como educación, laborterapia y asistencia psicológica. A esto se suma la planta de más de 500 empleados que trabajan diariamente en el lugar.
Además, la directora expuso que los aportes nacionales para internos con causas federales son insuficientes ($2.500) y llegan con atraso: “Lo que aporta Nación no alcanza ni para cubrir una comida por interno”, aseguró.
Como si la situación no fuera lo suficientemente tensa, el último fin de semana se registró un hecho violento en el pabellón 10 Sur, donde un interno resultó herido tras una pelea. Según Tello, los implicados tienen antecedentes por hechos similares, e incluso recordó un caso anterior donde un conflicto de esta índole terminó con un fallecido. “En esta oportunidad, por suerte no fue así. El interno herido estuvo dos días internado y ya fue restituido al servicio”, detalló.