Para marcar un punto de partida, Jorge Vargas Prado dijo: "El k-pop es la música del fin del mundo". En efecto el mundo contemporáneo cayó ante mis pies.
Prosiguió, en el cierre de lecturas del sábado por la noche de los residentes del Festival Internacional de Poesía de Rosario, Roberto Valdivia con el poema Primero: primero todos tus amigos eran tus teloneros eran thehivesthekooks&theruptures/ primero solo hablabas de ti/ primero te encerrabas a escribir nuevos poemas/ primero decidiste saltar hacia el desorden y la escritura/ primero te colocaste en todas las vanguardias post-conceptuales de u.s.a/ primero te vendiste a la poesía de internet/ primero dejaste a tus amigos / primero recuperaste a tus amigos para que publicaran en la revista que tus nuevos amigos habían abandonado/ primero solo leías a Blake/ primero escribiste sobre la poesía ligera y del lenguaje/ primero grabaste videopoemas/ primero escribiste un manifiesto contra el neobarroco/ primero fundaste la poesía tridimensional / primero eras la copia de la copia de la copia de Marinetti?
El auditorio del centro cultural parque de España estalló en aplausos, mi pulso prosiguió a los nervios del momento. En consecuencia, el flashback de almuerzos y cenas entre escritores que hacíamos mix temáticos de conversaciones al borde de la literatura o en ella, la poesía se expandió e hizo honor al lema del festival.
El primer encuentro entre los residentes había pasado, rompimos el hielo hablando de poetas latinoamericanos, desde César Vallejo hasta Ioshua. En la intermisión de mis recuerdos, a mi sorpresa, Gaspar Peñaloza dijo, al hablar sobre Roberto Bolaño, que conversó con Bruno Mortané (Felipe Müller en Los detectives salvajes). Algo semejante a un agujero espacio-temporal abrigó la habitación del hostel.
Pablo Katchadjian, en síntesis, habló sobre la vocación de la poesía: el efecto. Como si fuese algo que de repente que no hayas imaginado haría efecto. Un caramelo para la tos, un caramelo jamás antes visto creado precisamente en ese momento para la tos.
A partir de aquí, es cuando deseo invitar a todos los jóvenes a ser lectores del efecto. A continuar una cadena interminable de lecturas que por fin, quizás, desembarquen en la escritura y luego volver a leer, leer y leer. Los trasnoches del festival, el bar lleno, el silencio para escuchar a los poetas, los poetas, es algo por lo que un escritor joven tiene que tomar como experiencia.
Al terminar la lecturas de mis poemas dije "Bonustrack: La Rioja es expansiva", bajé del escenario, me senté, recibí el cariño de mis amigos residentes. Salí del auditorio y en la mitad de mi ensimismamiento, se acerca Martin Gambarotta y me dice "te felicto".
(*) Estudiante de Letras en la Universidad Nacional de La Rioja. Poeta. Representó a La Rioja en el reciente Festival Internacional de Poesía de Rosario.
"Bonustrack: La Rioja es expansiva"
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