Si estás buscando una receta que sorprenda pero que sea fácil de preparar, este con corazón de dulce de leche es para vos. Tiene una textura húmeda, un sabor delicioso y un centro cremoso que lo hace perfecto para una merienda especial o para llevar a la casa de alguien. ¿Lo mejor? No necesitás batidora ni ingredientes complicados. Con productos básicos que seguro ya tenés en tu cocina, podés lograr un budín casero que conquista desde el primer bocado.
Ingredientes:
- 2 huevos
- ½ taza de leche
- ½ taza de aceite
- ¾ taza de azúcar
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 2 tazas de harina leudante
- 300 g de dulce de leche repostero (o a gusto)
Preparación paso a paso
Paso 1: Mezclá los ingredientes
En un bowl, batí los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa. Agregá el aceite y la esencia de vainilla. Incorporá la leche y, por último, la harina leudante. Mezclá hasta que quede una preparación homogénea.
Paso 2: Armá el budín
Enmantecá y enhariná una budinera. Volcá un poco más de la mitad de la mezcla en el molde. Con ayuda de una cuchara o manga, colocá el dulce de leche en el centro a lo largo. Cubrí con el resto de la mezcla.
Paso 3: Horneá y disfrutá
Llevá a horno suave (alrededor de 170°-180°C) por unos 50 minutos, dependiendo de tu horno. Para saber si está listo, pinchá con un cuchillo o palillo: si sale limpio (salvo por el dulce de leche), ya está.
Tips y variaciones para potenciar la receta
Para un sabor más intenso, podés agregar chips de chocolate o nueces picadas a la mezcla.
Si no tenés dulce de leche repostero, usá uno común, pero enfriado previamente para que no se hunda.
¿Querés una versión más especiada? Sumale una pizca de canela o ralladura de limón a la mezcla.
Este budín también se puede freezar una vez cocido y frío, envuelto en film.