Ingredientes:

200 g de azúcar
420 g de harina leudante
1 cdita de polvo para hornear
4 huevos
100 cc de leche
50 cc de aceite
Frutillas a gusto

Preparación paso a paso

Paso 1: Batir los huevos con el azúcar
Colocá los cuatro huevos y el azúcar en un bowl grande y batí con batidora eléctrica durante 12 a 15 minutos, hasta obtener una mezcla clara y cremosa. Este paso es clave para lograr un budín aireado.
Paso 2: Incorporar el aceite
Agregá el aceite de a poco mientras seguís batiendo un minuto más, para que se integre completamente a la mezcla.
Paso 3: Alternar harina y leche
En otro recipiente, tamizá la harina con el polvo para hornear. Luego, incorporala a la mezcla alternando con la leche: un poco de harina, un chorro de leche, y así hasta terminar ambos ingredientes. Esto evita grumos y mantiene una textura liviana.
Paso 4: Sumar las frutillas
Lavá y cortá las frutillas en trozos. Integralas con una espátula a la mezcla, mezclando suavemente para que se distribuyan sin romperse.
Paso 5: Hornear
Enmantecá y enhariná un molde para budín. Verté la mezcla hasta la mitad y, si querés, colocá algunas frutillas por encima. Llevá a horno medio, precalentado, durante 40 a 50 minutos.
Tip de horno: si notás que se dora por fuera pero sigue crudo en el centro, subí el molde a una rejilla más alta para terminar la cocción sin que se queme.
Paso 6: Probar el punto justo
Introducí un cuchillo en el centro del budín: si sale limpio, ya está listo. Dejalo enfriar unos minutos antes de desmoldar.

Tips y variaciones para potenciar la receta

Si te gusta más húmedo, agregá una cucharada de yogur natural o un chorrito de jugo de limón a la mezcla.
Podés reemplazar las frutillas por otras frutas de estación como duraznos, manzanas o arándanos.
Para darle un toque más tentador, espolvoreá azúcar impalpable o una lluvia de almendras fileteadas antes de servir.
Si preferís una versión más liviana, reemplazá la mitad del aceite por puré de manzana sin azúcar.